El Amberes se dispara en el pie

Lo que pudo ser una noche histórica para el Amberes terminó convirtiéndose en una pesadilla. El campeón de la liga belga desperdició un 2-0 ante el Shakhtar y dejó escapar la que podía haber sido su primera victoria en Champions en la historia. Un error grosero de Butez, portero local, el acierto de Sikan y un penalti fallado por Alderweirled en el 95′ certificaron la derrota del Amberes ante un Shakhtar que llegaba necesitado y que se vio con pie y medio fuera de la competición en el descanso.

Al Amberes se le puso el partido de cara nada más empezar. A los tres minutos, Vermeeren le robó la cartera a Rakitskyi en la frontal del área y le cedió la pelota a Muja, que fusiló a Riznyk con su pierna izquierda. Fue el mejor inicio posible para un equipo que se sabe peor que sus rivales europeos y que tenía la intención de replegarse el máximo tiempo posible. La pareja de centrales Coulibaly y Alderweireld, ídolo local, fue a partir de ese momento el gran pilar sobre el que intentó sostenerse el Amberes. El Shakhtar tuvo ocasiones para empatar, pero tanto el defensa belga como el francés aparecían casi siempre en el último momento para desviar un disparo, cortar un centro o molestar lo suficiente a los atacantes del equipo ucranio. En ese escenario, cada robo del Amberes se convertía en una contra peligrosa. Pasada la media hora, Vermeeren aprovechó un desajuste en la defensa del Shakhtar para meter un pase raso de 30 metros a Balikwisha, que resolvió a un toque la salida de Riznkyk para hacer el 2-0.

Tras el descanso, el Shakhtar recortó distancias. Butez repelió un gol cantado de Nazarina que disparó dentro del área, pero la pelota subió y cayó en picado hacia la portería. Al portero del Amberes le dio tiempo a levantarse y a despejar sobre la línea, pero lo hizo en la dirección equivocada, hacia el interior del área, donde Sikan, sin oposición, cabeceó a la red. A partir del gol, el Shakhtar embotelló de nuevo al Amberes. En el 71′ Rakitskyi se rehízo de su fallo en el 0-1 anotando el gol del empate con un libre directo que entró en la portería después de tocar en alguien de la barrera.

El Shakhtar culminó su remontada gracias a un ridículo error de Butez, que al intentar evitar que la pelota saliera por la línea de fondo y provocara un córner, le regaló el balón a Nazaryna, que solo tuvo que pasarle la pelota a Sikan para que rematase a portería vacía. Cuando la tragedia del Amberes parecía tocar a su fin, Stepanenko cometió un penalti por mano en el 95′, pero Alderweireld, que lo había provocado con un lanzamiento desde fuera del área, chutó fuera.