El Alcorcón le asesta la enésima estocada al Amore en Lezama

El Alcorcón toma aire a costa del Amorebieta. En el duelo de zona baja, los alfareros se impusieron por la mínima y dejan al humilde club zornotzarra en una situación realmente delicada. Los azules se adelantaron a balón parado mediante la conexión entre Dorrio y Félix. El central, máximo artillero azul con tres dianas, vio puerta por segunda jornada consecutiva. Apenas tres minutos después, Obieta hizo honor a la ley del ex al poner las tablas en un exquisita definición. Las urgencias de ambos se fueron reflejando en la temperatura que fue cogiendo el pleito en las disputas. A la hora de juego, los visitantes hurgaron en la herida zornotzarra con el definitivo gol de Víctor García en la estrategia.

Jandro volvió a apostar por los mismos once jugadores de inicio que empataron con el Real Zaragoza. Continuando con el 4-4-2 como esquema, el técnico de Mieres confió en la misma alineación de su primer día en el banquillo zornotzarra. Jauregi y Eraso gozaron de su segunda titularidad consecutiva desde la llegada del nuevo míster. Por su parte, Nafti apenas tocó el equipo que consiguió superar al Eibar. Dos novedades. La vuelta de Chema Rodríguez a la zaga en detrimento de Morillas y la entrada de Javi Pérez en el doble pivote junto a Yan Eteki, en lugar de Javi Lara. Obieta, en su primer enfrentamiento contra el Amorebieta, donde fue referente, acompañó a Chiki en la dupla atacante.

Dentro del vértigo que se sentía en el terreno de juego por la delicadeza de la situación, los de Nafti arrancaron más activos. Mayor convencimiento de los alfareros a la hora de buscar la portería rival. Tanto fue así que el cuadro madrileño vio puerta primero. Un gol con mucho morbo por su autor, Koldo Obieta. El ex azul definió a las mil maravillas en un feudo que conoce de sobra. Pero no subió al marcador por un irrefutable fuera de juego. Los locales se fueron desperezando, amasando con mesura cada jugada ofensiva, una clara consigna de Jandro. El propio Obi tuvo la ocasión más clara con un disparo de zurda desde la frontal que se fue cerca de la cruceta. Los azules se fueron adueñando del juego, posesión y ataques. En el 33′ el balón parado, que tantos disgustos ha dado al Amorebieta, dio rédito. Probablemente los dos jugadores más destacados del curso fabricaron el gol. Un córner envenenado botado por Dorrio terminó cabeceando sin oposición Félix Garreta en línea de gol. Tercer tanto del central cedido por el Betis que le convierte en el máximo anotador azul.

Qué poco dura la alegría en la casa del pobre. Apenas tres minutos después, Obieta no perdonó a sus ex. Una vez más la ley del ex pasó factura a los azules después de que el delantero gernikarra definiera con sutileza en el mano a mano ante Pablo Campos tras recoger la peinada de Jacobo. Primer gol con el equipo alfarero en esta temporada. Una nueva estocada en la confianza del equipo de Jandro. Antes del descanso, Morcillo rondó el gol con un rechace en otro saque de esquina que Anacker no dominó. El extremo zornotzarra dio más potencia que colocación y se fue alto. Morci, desesperado porque sigue sin ver puerta con los azules. Las pulsaciones fueron subiendo y el partido se fue caldeando con continuas faltas. La tensión se mascaba en el ambiente. Jacobo, en el agregado del primer acto, estrelló un libre directo en el larguero desde la frontal. Una acción cuya consecuencia terminó levantando las quejas del Alcorcón pidiendo penalti de Pablo sobre un omnipresente Javi Pérez. Así el duelo llegó al descanso, propicio para rebajar las tensiones.

Tras el paso por vestuarios, las aguas se calmaron. El primero en golpear fue el equipo de Nafti con un atrevido disparo lejano de Chiki que cera estuvo de sorprender a Pablo Campos. Costaba un mundo aproximarse a área rival. Una tesitura en la que la estrategia cobraba una importancia vital. Si en la primera mitad salió cara para los azules, en la segunda fue cruz. Un saque de esquina embarullado terminó fusilando Víctor García al fondo de las mallas. Un tanto que sentó como un jarro de agua fría en el conjunto local. Jandro agitó el banquillo en busca de soluciones. Quintero, Edwards y Avilés no terminaron de darle lo necesario para conseguir el empate. El combinado alfarero supo contemporizar el último cuarto de hora sin sufrir en exceso. Los de Jandro no encontraban la llave del gol. Una llave que si encontró Obieta previamente, abucheado y pitado en su sustitución. La eufórica celebración del gernikarra en el gol no la perdonó la grada. Susto final con un contundente choque entre Jauregi y Artola que dejó mermado al ariete visitante. Con un Amore completamente roto, Pablo Campos salvó la sentencia en el añadido, aunque de poco sirvió su heroica atajada. Félix rozó el doblete en la última acción. Sin éxito.

De este modo, el cuadro madrileño hurgó aún más en una herida que empieza a ser complicada de sanar para el Amorebieta. Sólo el Cartagena, con los mismos puntos que el equipo vizcaíno, se encuentra por debajo en la clasificación. El pinchazo del Andorra minimiza el daño ya que la distancia con los puestos de permanencia seguirá siendo de ocho puntos. Una brecha que sí ha sanado el Alcorcón, que se queda a tan sólo tres unidades de la ansiada salvación. Una nueva estocada para el Amorebieta en Lezama al igual que sucediera con Huesca o Burgos.

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