Terapia para Iheanacho

Faena de aliño, sin brillo pero también con pocas complicaciones, la que se marcó el Sevilla para pasar a la siguiente ronda de Copa en Las Rozas. Un Sevilla que saltó al campo repleto de meritorios y algún canterano (Ramón) pero que por pura cuestión numérica se vio obligado a alinear también a futbolistas que seguramente serán titulares el domingo, ante la Real Sociedad: Álvaro Fernández, Marcao, Agoumé, Idumbo y/o Peque, que por cierto salió del campo al final con molestias.

En 40 minutos de bostezo, con mucha animosidad y casi más peligro de un fogoso Las Rozas, parecía difícil discernir cuál era el equipo de Primera y cuál el de Tercera RFEF. Despejó la incógnita un mal despeje de Luis Enrique hacia su propia portería para poner por delante al Sevilla (40′), incapaz hasta entonces el equipo de García Pimienta de crear media ocasión de peligro siquiera.

Iheanacho puso fin a once 11 meses sin marcar y lo hizo a lo grande: con un doblete. Cierto es que volvió a parecer perdido, sobre todo el primer tiempo. Tras la reanudación anotó el 0-2 (65′) y el 0-3 (79′). Primero, tras carrerón de Juanlu; el segundo, después de un rechazo de Herrero a tiro de Peque. Dos goles de oportunista, apenas de empujar la pelota a la red, pero que igual le sirven al nigeriano como terapia para cambiar un paso titubeante en estos sus primeros meses como sevillista.

Las Rozas se marcha con la cabeza alta, pese al marcador. Vivió la probablemente noche más grande de su historia y se hizo acreedor al menos a un gol. Lo evitaron dos grandes intervenciones de Álvaro Fernández, que demostró capacidad para sustituir al lesionado Nyland durante las próximas semanas.

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