Miguel y Douvikas reconcilian al Celta con la Copa

Oda al fútbol del norte en Urritxe. El campo que el Amorebieta no puede utilizar en la Liga Hypermotion, ofreció una batalla sobre el barro en los dieciseisavos de la Copa del Rey. Un duelo lleno de alternativas y de fútbol directo que confirmó la buena entrada del Celta en 2024. Liderado por Miguel Rodríguez, el factor desequilibrante del encuentro, y por el olfato goleador de Douvikas, que rubricó otro doblete en el torneo del KO, los pupilos de Rafa Benítez alcanzan los octavos de final, una ronda que el club vigués no pisaba desde el 2018. El sueño de hacer historia en la temporada del Centenario continúa vivo.

El estado del terreno de juego lo marcó casi todo. Extremadamente blando, un lodazal. El Celta ya se había encontrado un escenario similar en la anterior ronda, en Sestao. Allí sufrió de lo lindo para eliminar a uno de los últimos clasificados de Primera RFEF. Contra el Amorebieta cometió los mismos pecados en el primer tiempo y esta vez el susto fue mayor.

Con una alineación repleta de habituales suplentes, los célticos iniciaron el encuentro lanzados sobre el barro, con un Miguel Rodríguez que parecía Van der Poel. Iba a otra velocidad en sus conducciones y adelantó a los suyos en el primer disparo a puerta del partido gracias a su zurdazo desde fuera del área y al bote que dio el balón justo delante del meta Magunagoitia.

El césped equilibró la balanza de las malas pasadas en la primera llegada de los locales. Un resbalón de Unai Núñez propicio que Dorrio se plantara mano a mano ante Iván Villar y el cancerbero visitante sacó una mano espectacular. El campo no estaba para florituras, pero la calidad bien empleada resulta efectiva sobre cualquier superficie. Así, a la media hora de partido, un taconazo de Dorrio descolocó a la zaga gallego. Rayco puso el pase de la muerte y Jauregui sólo tuvo que empujar.

El asistente en el 1-1, un ex del Deportivo, volvió a aparecer cinco minutos después para darle la vuelta al marcador. Quintero golpeó desde la frontal, Villar exhibió de nuevo reflejos y Rayco recogió el rechace para meter en un lío importante al equipo de Primera .

Remontada exprés

Por si el escenario no se pusiera lo suficientemente complicado para los celestes, antes del descanso empezó a llover con intensidad. Un panorama que alertaba de riesgo de naufragio para el Celta, que salió a flote tras pasar por los vestuarios. El debutante Jailson empató a pase de Douvikas en una acción a balón parado y el griego anotó de cabeza a centro de Miguel, que detuvo el tiempo con sus regates antes de ponérsela en bandeja a su compañero. Remontada exprés, en los primeros ocho minutos del segundo acto.

Cesó la lluvia momentáneamente, pero no el Celta. Douvikas se encontró con el palo, también Miguel y entre ambas ocasiones visitantes Villar evitó con el pie que Rayco igualara el marcador. Douvikas firmó la sentencia y su segundo doblete consecutivo en la Copa al aprovechar un balón aéreo que ganó Unai Núñez en otra acción de estrategia. Reacción olívica muy meritoria y billete a octavos.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.