Media plantilla del Sestao River es ‘made in Lezama’
Hasta diez jugadores del rival del Celta se han formado en el Athletic. El conjunto vigués regresa 36 años después al escenario de un inolvidable ascenso con amenaza de bomba incluida.
Una manada de excachorros de Los Leones desafía al Celta en la Copa del Rey (sigue el partido en directo en AS.com). De los 23 componentes de la primera plantilla del Sestao River que pilota Aitor Calle, técnico que subió al equipo verdinegro a la Primera Federación y que anteriormente promocionara al Deusto y al Haro en su ascendente carrera en los banquillos, hasta diez han pasado por la cantera del Athletic en distintas etapas. Esta noche (21:00 horas) todos ellos tienen la oportunidad de reivindicarse ante un equipo de Primera, una cita muy atractiva para el fogoso público de Las Llanas de ver algo diferente al fútbol de la categoría de bronce.
Un lote de futbolistas con pasado rojiblanco formado por el lateral derecho Markel Etxebarria (1996), que llegó a debutar en Primera con el Athletic en competencia con Iñigo Lekue, ascendió al Bilbao Athletic a Segunda y realizó varias pretemporadas en la élite antes de pasar por Valladolid o Cartagena; Gaizka Martínez (1996), el central con más predicamento del equipo, ex del filial del Deportivo; Jon Cabo (2000) y Jon Guruzeta (2000) -el hermano de Gorka Guruzeta, el ariete de moda en San Mamés-, ambos de la famosa generación del 2000 de los Sancet, Paredes, Vencedor, Imanol García de Albéniz o Álvaro Núñez; el prometedor delantero Ibai Sanz (2003); el fino mediocentro Gorka Garai (1997); Jon Ander Dopi (1995), que está lesionado y no será de la partida; el extremo Kepa Uriarte (2002); el lateral zurdo Álvaro Mateo (1997); y el joven Asier del Río (2003), que estuvo en los alevines e infantiles del Athletic antes de recalar en la cantera del River.
Un club con historia y con carácter propio, hasta el punto que parte de su afición es sólo verdinegra, pese a la brutal influencia del Athletic en el sentimiento coral de Bizkaia y de esta Margen Izquierda. Tras su ascenso de categoría la pasada campaña, el River había conseguido sacar el cuello de la zona delicada con 7 puntos de 12 posibles en las cuatro jornadas anteriores, pero el pasado domingo no pudo como local con el Lugo. Seis goles en quince jornadas le están penalizado demasiado, junto al carrusel de lesiones del arranque de la temporada y los numerosos cambios en la plantilla, más adaptarse al superior nivel de la Primera Federación. Por tanto, aunque la Copa es un acicate económico y deportivo en Sestao, mantener la categoría es lo prioritario.
Viaje al pasado
Regresa el Celta a Las Llanas, el campo del ascenso más festejado de su centenaria historia. Fue en 1987, con 5.000 aficionados celestes en las gradas, de los que más de la mitad se desplazaron a Bizkaia en el Tren de la Esperanza. Hubo de todo en aquella liguilla, con el Deportivo dejándose perder en la última jornada para que no subiera su eterno rival y con una amenaza de bomba que obligó a desalojar el hotel donde descansaba el equipo vigués para enfrentarse al River en el partido decisivo.
Este viaje al pasado no va a contar con la presencia de Iago Aspas. El capitán céltico seguirá el partido desde Moaña para guardar fuerzas de cara al duelo contra el Rayo en Vallecas del próximo lunes. Rafa Benítez también le ha dado descanso a Jonathan Bamba y a Vicente Guaita. Como premio a la profesionalidad mostrada durante su proceso de recuperación, el técnico del cuadro olívico otorgará la titularidad en la portería a Agustín Marchesín. El argentino reaparecerá en un partido diez meses después de romperse el tendón de Aquiles izquierdo.
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