Giráldez entra en Barcelona pidiendo perdón a Manolo

EI Celta juega hoy en el barrio de Sant Andreu. En la otra punta de Barcelona está el RCDE Stadium, por donde ayer entraron las disculpas de Claudio Giráldez a su homólogo Manolo González, zanjando así una polémica iniciada hace cuatro días. El enfado y la frustración calentaron la garganta del entrenador celeste, que se excedió a la hora de dar explicaciones por la derrota y el rebote acabó sacudiendo a Manolo. “Han venido a empatar y se han encontrado con una victoria” y “yo no voy a plantear los partidos como hace el Espanyol”, fueron sus dos hits más sonados. El porriñés tiró dos beefs que ni Shakira en sus mejores tiempos.

Precisamente, toda la cintura que le faltó en el post contra el Espanyol, la recuperó en la previa contra el Sant Andreu (sigue el partido en directo en AS.com). Sin que le preguntaran por ello, Giráldez actuó de motu proprio para apagar el incendio. Las disculpas de Giráldez a Manolo parecieron sinceras: “Cometí el error de hablar de jugar a ganar o a empatar, porque no tengo que juzgarlo yo. Cada uno hace lo que estima. No lo hice con la intención de que nadie se sintiese ofendido. Cuando dije que no plantearía los partidos como otro entrenador, lo hago desde el respeto. No plantearía los partidos como Flick, no plantearía los partidos como Íñigo, no plantearía los partidos como Michel, como Manolo y respeto mucho el trabajo de todos ellos. Manolo se merece una estatua en el campo del Espanyol por lo que está haciendo. Me ha ganado tres veces, por lo tanto es tres veces mejor entrenador que yo”, declaró el porriñés.

Reencuentros

El partido de esta noche en el Narcís Sala será especial para dos delanteros del Celta: Ferran Jutglà y Borja Iglesias. El primero regresa al barrio que le catapultó hacia la élite. Hace seis años se buscaba la vida en Tercera División, esta noche regresa como un futbolista profesional con experiencia en Champions, Europa League y Primera División. El delantero catalán regresa hoy al barrio en el que fue feliz, será un partido lleno de nostalgia para él.

Por su parte, el Panda podrá abrazar esta noche al entrenador que le guio durante su primer año en la élite. Natxo González le hizo triunfar en el Zaragoza en la temporada de su bautismo profesional. Bajo su paraguas, el delantero santiagués marcó 22 goles en Segunda, lo que supuso el trampolín definitivo hacia Primera. Hoy podrán recordar aquellos meses felices en La Romareda antes de dirigirse a vestuarios diferentes.

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