El Zaragoza golea al Hospitalet

El Real Zaragoza despachó con autoridad su estrenó en la Copa del Rey y se impuso por 1-5 al Hospitalet, un animoso rival de Tercera RFEF que aguantó en pie hasta el cuarto de hora final, cuando encajó hasta tres goles. El equipo de Víctor Fernández se tomó muy en serio la eliminatoria, como exige su gran historia en este torneo, y mandó de paso al baúl de los recuerdos sus bochornosas eliminaciones de los dos últimos años frente al Diocesano y el Atzeneta. Debutaron Gori y el central del filial Sabater y Marí, Jair, Iván Azón, Pau Sans y Ares le pusieron firma a la goleada, mientras la nota negativa fue la lesión del eslovaco Kosa.

El Zaragoza salió intenso y metido en faena e hizo diana a la primera de cambio. Pau Sans, eléctrico, enérgico y vertical, progresó por la banda derecha y sirvió con precisión al centro del área para Marí, que controló con el pecho y desde el suelo sacó un rápido disparo que sorprendió al portero del Hospitalet. Todo se ponía de cara, pero la alegría le duró muy poco al equipo aragonés, apenas tres minutos, porque un error clamoroso en un control de Kosa, un verdadero agujero en el eje de la zaga, falto de la más mínima contundencia, permitió que el gigante gambiano Sanku le arrebatara la pelota, se internara y batiera con un zurdazo cruzado a Femenías, que pudo hacer algo más. Se suceden los partidos y las competiciones, pero al Zaragoza le siguen castigando los fallos garrafales de sus defensas.

El Hospitalet se quitó los complejos con el empate, si es que salió con alguno, vio en Kosa una debilidad de la que sacar ventaja toda la noche y no dejó de buscar en sus contras a Sanku, un tallo de ébano de 194 centímetros y duro como una roca, que estuvo en todas. El Zaragoza, agitado siempre por Pau Sans, cargó con el peso del partido, y amenazó con un centro envenenado de Luna y dos acciones a balón parado -en la primera, Jair cabeceó bombeado al larguero y en la segunda, Bermejo estuvo a punto de sorprender a Aliaga con un golpe franco directo ajustado a un palo-, antes de que Jair, que se reivindicó por completo, firmara el 1-2, al remachar providencial en el segundo palo un disparo de Ares, tras una gran maniobra con Marí. Al inicio de esa jugada se lesionó en el tobillo izquierdo Kosa, que ya no salió en la segunda parte, relevado por Vital.

El Zaragoza administró su ventaja con criterio en la segunda parte, sin perder nunca el control del partido, desactivo por medio de Jair a Sanku, la gran amenaza del Hospitalet y piso el acelerador cuando el cansancio fue menguando al Hospi. En el tramo final, ingresaron Francho, Toni Moya e Iván Azón para meter piernas, control y energía al equipo aragonés, y ya sólo hubo un equipo en el campo. Pau Sans, activísimo, pudo sentenciar la eliminatoria en el 73′, pero, con todo a su favor, su disparo se marchó por encima del larguero. Azón, en plena racha, le puso firma al 1-3, Pau Sans anotó el cuarto y Ares marcó el quinto redondeando la goleada.

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