El viento y los penaltis, aliados del Málaga

46 partidos acumulaba el Barakaldo, todos en Liga y en playoff de ascenso, ahora en la zona noble de la Segunda Federación, sin conocer la derrota antes de esta cita copera en la que se medía a un Málaga que, en teoría, se focaliza más en el ascenso de categoría. Sin embargo, los penaltis le dieron la espalda en el momento de la verdad y el equipo de Pellicer pasaba de eliminatoria en Lasesarre. El arquero visitante, Carlos López, paraba dos y apeaba a los fabriles del torneo del KO. Dani Lorenzo se cobraba el lanzamiento definitivo. La lotería se marchaba a la capital de la Costa del Sol con antelación.

El Málaga arrancó con brío, ajeno al fuerte viento que deslució el juego, y al fenomenal ambiente en un abarrotado Lasesarre, con la localidad fabril volcada en el envite copero. Pero tras dos disparos lejanos de Juan Hernández y Haitam, el equipo de Imanol de la Sota se fue estirando con la verticalidad de Buján y con una ocasión clara de Pedernales a pase de Oier López que se fue alta. Antoñito volvió a avisar desde la frontal y Buján de tiro cruzado de se intercambiaban ocasiones. La lluvia se sumaba al vendaval para robustecer la cita del KO.

Haitam era el más inspirado del equipo de Pellicer, con quiebros y amagos entre líneas aprovechando su desborde. Loren Zuñiga corrió 40 metros para no poder rebasar a Tena, en medio de un partido abierto, con fogonazos, pero penalizado por las inclemencias climatológicas. Nelson Monte se tenía que marchar lesionado antes del descanso y debutaba Santaella. Más juventud para el Málaga.

Tras el intermedio, Buján probó los reflejos de Carlos López con un chut con el que se tuvo que lucir por dos veces, ya que le sacaba otro balón de la escuadra unos minutos después. El equipo vizcaíno era el protagonista, el que más voluntad ponía para pasar de ronda, percutía para abrir la lata. El conjunto de la Costa del Sol no podía rebasar la ordenada defensa fabril, muy concentrada para cercenar los pases filtrados. Dani Lorenzo, el que demostró más clase de los malagueños, remataba y Antoñito Cordero perdonaba casi a puerta vacía en el 80 para sacudirse la presión antes de una volea de Salado por parte local sin consecuencias. Dioni Villalba pudo impedir una prórroga que se intuía.

Ya en el tiempo extra, Lorenzo sacaba un balón que se colaba en la red visitante. El Baraka insistía y Artetxe, recién incorporado al juego, disparaba alto en una acción de estrategia. Se sabía que cualquier error costaba ya la eliminatoria. La hinchada de Lasesarre gozaba de la incertidumbre. Buján, de nuevo, ponía la pimienta. Vélez botaba los córners con sentido. El Málaga se defendía con ímpetu. Txoperena, que estaba medio cojo por un golpe, gozó de la acción más clara con un disparo, sólo ante Carlos López. En la segunda parte de la prórroga se alteró con un derribo a Roberto Fernández en el área pequeña, que reclamó penalti. En el otro extremo del campo, Unai Vélez se llenaba de balón en otra oportunidad de oro para impedir la lotería de los penaltis. El viento seguía soplando, pero el balón no quería entrar. Hubo tiempo a un cabezazo de Salado antes de la ruleta rusa.

En los penaltis, la experiencia de Tena ante la juventud de Carlos López. Antoñito marcaba con ayuda del palo, Salado, dentro. Dioni Villalba fallaba. Alto. Torre marcaba. Roberto Fernández, también. Artetxe marraba. Paraba Carlos López. Jiménez, gol. Vélez fallaba. Atajaba de nuevo el arquero del Málaga. Lorenzo no fallaba el definitivo y enmudecía Lasesarre.