El sucesor de Alexander Mostovoi amenaza el sueño del Celta

Un ídolo efímero en Balaídos espera al Celta en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Jandro Castro, el técnico del Amorebieta desde hace un mes, jugó tres temporadas como celeste y en la última de ellas, en la 2004-2005, resultó clave en el ascenso olívico a Primera. Marcó doce goles luciendo en su camiseta el número 10, el dorsal que en las cinco campañas anteriores había pertenecido al ruso Alexander Mostovoi, el mejor jugador en la historia del club hasta que apareció Iago Aspas (sigue el partido en directo en AS.com).

Mediapunta con facilidad para ver portería, Jandro llegara a Vigo como descarte de Rafa Benítez en el Valencia. El descenso céltico a Segunda le permitió convertirse en una referencia del equipo, pero antes de que se certificara matemáticamente el regreso del conjunto gallego a la máxima categoría tomó una decisión que marcó su carrera. El asturiano alcanzó un acuerdo con el Alavés del excéntrico Dmitry Piterman. Salió del Celta por la puerta de atrás y se embarcó en uno de los proyectos más desastrosos en la historia del fútbol español.

Su primera temporada con el equipo vitoriano fue la última que el exfutbolista de Mieres disputó en Primera. Prolongó su carrera diez años más y el pasado mes de diciembre reapareció en el balompié profesional, ahora como entrenador. Empezó esta campaña en el banquillo del Villarreal C y desde la Tercera RFEF dio el salto a la Liga Hypermotion. Asumió el reto de intentar salvar al Amorebieta, todo un órdago. Después de dos partidos a las órdenes de Jandro, resueltos con un empate y una derrota, los vizcaínos ocupan la penúltima plaza en la tabla y están a 8 puntos de salir de los puestos de descenso.

Además de recibir a un rival de Primera, la Copa tiene para el Amore el premio de poder jugar por primera vez esta temporada en su casa. El campo de Urrutxe no lo puede utilizar en la Liga, pero sí en el torneo del KO. Será otro partido trampa en un terreno de juego de puro y duro fútbol vasco para el Celta tras sobrevivir en la anterior ronda al maltrecho césped de Las Llanas, en Sestao.

Sin Marchesín

En la campaña de su Centenario, el club vigués sueña con la Copa. La victoria del pasado miércoles ante el Betis ha aliviado su pesadilla en la Liga y el estado de optimismo que se ha declarado puede aumentar este mediodía. Desde la 2017-2018 el Celta no pisa los octavos de final de esta competición y ese objetivo lo va a buscar en el debut del recién llegado Jailson, que será titular, y sin Marchesín. El veterano meta argentino ultima su fichaje por el Gremio brasileño y ya no viajó a Euskadi.

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