El Málaga cierra su espantoso 2022 con otro fracaso en Tarragona

No podía ser de otra forma. El Málaga cierra su espantoso 2022 con la derrota de rigor y la eliminación copera de todos los años a las primeras de cambio por el habitual equipo de inferior categoría. Esta vez su verdugo fue el histórico Nàstic de Tarragona quien puso todo su empeño en conseguir promocionar de ronda para poder emparejarse con un equipo de Primera. Justa y merecida victoria.

Pepe Mel volvió a sacar un equipo de circunstancias porque no tiene mucho más donde elegir. Estreno del canterano Bilal y posteriormente del extremo Juanma. El Nàstic, con coraje y empuje se adelantó en el marcador con un tanto de Pol Domingo y no se preocupó tras el 1-1 de N’Diaye. A los 81′ Pablo Fernández con un gran disparo alegró al Nou Estadi. Otro chasco para el Málaga.

El Nàstic sale como un avión. A los 13′ un saque de banda es mal despejado por Juande. El balón llega hasta Aarón Rey, que dispara, pega en Ramalho y el rechace llega a Pol Domingo que fusila a Reina. Tras unos minutos descolocado, el Málaga se recompone y logra neutralizar la ventaja local a los 32′. N’Diaye, que estaba como delantero centro remata al fondo de las mallas una buena asistencia de Unai Bustinza, que jugó con mascarilla protectora (para protegerse su dañado tabique nasal) y de lateral izquierdo.

Tras la reanudación Agné no tuvo más remedio que cambiar al excelente Aarón Rey, con problemas musculares. En su lugar Pablo Fernández. Los de Agné retomaron la iniciativa y Manolo Reina manda a córner un gran remate del bullicioso Bonilla. De nuevo el Málaga trata de aguantar el chaparrón. A los 60′ Mel mete a dos pesos pesados, Fran VIllalba y Febas, por Gallar, aún corto de forma tras salir de una lesión y Alfred N’Diaye que estaba con una amarilla y dos minutos antes se jugó la segunda. ¡Qué lejos está el senegalés de su mejor versión!

A los 70 el técnico local agita el cotarro y apuesta por Lupu y Mauricio Pocherttino, hijo del exjugador del Espanyol y que dirigió a los pericos y al Paris Saint Germain. A los 73 salta al verde Rubén Castro. Tras parar Parra un disparo de Fran Villalba se produce una contra local y Pablo Fernández fusila a Manolo Reina tras recibir un despeje defectuoso de Ramalho. La jugada procede de dos errores tremendos de Juande, que se deja rebañar un balón y Bustinza al que le falta contundencia. Tras este mazazo Mel mete de golpe a los jóvenes Loren y Juanma (este debutante) en lugar de Fomba y de un Fran Sol que no encuentra su faro. Otro partido decepcionante del madrileño.

Los esfuerzos malaguistas por hacer posible lo imposible no cuajaron,. Otra decepción y cierre de un año para olvidar. ¿Se puede hacer aun peor? Y fiesta en Tarragona porque este Nàstic va a por todas.