El gol de Bengoetxea despierta al Pucela, que termina goleando

El actual formato de Copa del Rey es una maravilla para los equipos humildes. Un histórico, un conjunto fundador de la Liga, como el Arenas de Getxo, que ahora navega por Segunda RFEF, vivió su particular fiesta en la competición del KO al recibir a un Primera, a otro histórico, como el Real Valladolid. Y lo hizo con valentía y coraje, pero estos atributos se quedaron cortos cuando los pucelanos empezaron a jugar, a ser precisos y efectivos. Los vascos se quedarán con un bonito día y los pucelanos con la sensación del trabajo bien hecho y el pase a la siguiente eliminatoria. Casi todos contentos.

La primera parte tuvo ritmo y ocasiones. La presión de los vascos desagradó a los blanquivioletas que, además, no conseguían circular con precisión el balón en el campo de césped artificial. En los primeros 30 minutos sólo Escudero puso en problemas a Landeta, pero el gol de los locales activó la reacción pucelana. Elorza puso un centro desde la derecha y Bengoetxea cabeceó a la mallas, ante la atenta mirada de su madre, la presidenta del Eibar, Amaia Gorostiza, que estaba en las gradas. El tanto local, sin embargo, fue la chispa definitiva para que los pucelanos se metieran en el partido. En la siguiente jugada Plano se estrelló contra el meta vasco y tras el saque de esquina, Javi Sánchez cabeceó al larguero y el rechazo no pudo aprovecharlo, de nuevo, Plano, al rematar fuera. No se paró ahí el equipo de Pacheta que empató gracias a un buen centro de Rosa desde la derecha, que remató el otro lateral, Escudero, de cabeza. Los blanquivioletas estaban en plan apisonadora. Aguado disparó desde lejos antes de que Weissman, a pase del lateral zurdo, remontara el partido al ganar el mano a mano con Landeta.

Con el partido ya en su mano, con ventaja en el marcador y un rival que empezaba a acusar el esfuerzo, los pucelanos controlaron la segunda parte con más autoridad. Iván Sánchez marcó un golazo al buscarse espacio dentro del área y Plano siguió con la pólvora mojada pese a tener claras ocasiones. Los cambios no relajaron el ritmo a los pucelanos. Dos de los que entraron en la segunda parte anotaron Kike y Sergio León, mientras que Plata estuvo también cerca, aunque con la sensación de que todavía le queda un poquito para estar a su mejor nivel. En la portería contraria, Elorza puso en dificultades a Asenjo, mientras que Landeta se multiplicaba para que su equipo no sufriera más goles con paradas a Plano y Sergio León, en un duelo que estaba decidido a la hora del partido.