El Getafe hizo bien en evitar llegar a los penaltis

El Getafe cumplió con el expediente en Manises a pesar de que Adrián Muñoz quiso y tuvo su cuota de protagonismo. El portero del Manises, de 22 años, habitualmente suplente en sexta categoría del fútbol español, cuando el partido todavía andaba en empate, paró dos penaltis, uno a Bertug y otro a Álvaro Rodríguez con los que hizo creer a la parroquia manisera, que llenó de pasión el Municipal, con que podía ser su gran noche. Pero los sueños no siempre se cumplen y el Getafe puso las cosas en su sitio antes del descanso. Eso sí, si la tecnología VAR estuviera incluida en esta ronda copera, que no lo está por razones obvias de instalaciones, la ilusión del Manises se habría prolongado algo más.

A fin de cuenta, el gol con el que Bertug tiró abajo el muro de Adri llegó en fuera de juego. Pero Soto Grado le dio validez y su linier, también. Ahí empezó a terminarse la eliminatoria, resuelta poco después con un gol de Peter Federico y otro de Bertug, que tuvo el detalle de mostrar una camiseta con el lema “Valencia no te olvidamos” como tributo a las víctimas y damnificados de la DANA. Ellos estuvieron presentes en la mente de todos los asistentes, con un sentido homenaje en los prolegómenos, con los acordes del himno regional de Valencia, una Senyera gigante cedida por el Villarreal y un minuto de silencio sepulcral.

Bordalás, que daba indicaciones con énfasis a sabiendas de que su Getafe tenía que contrarrestar la ilusión del Manises con intensidad además de calidad, aprovechó la tarde para darle minutos a menos habituales como Letacek, que debutaba, o los canteranos Argüelles y Coba, y también para ‘exprimir’ a Bertug, que causará baja el domingo en el Santiago Bernabéu. En verdad, más allá de esos dos momentos estelares bajo palos de Adri en los penaltis, el conjunto azulón controló de principio a fin el encuentro, sin peligrar nunca el resultado y tratando de minimizar los riesgos de lesión en un césped artificial que desde fuera no tenía mala pinta.

El Manises, en este sentido, había preparado el partido con todo lujo de detalles. Desde hace un mes, porque no olvidemos que éste fue uno de los partidos aplazados por las inundaciones en la provincia de Valencia, aunque esta zona del territorio se libró de la furia del agua, las gradas supletorias estaban instaladas, como también se hicieron mejoras en los vestuarios, la iluminación... de ahí la sorpresa que generó la decisión del presidente del Manises de comunicar el pasado domingo a su entrenador, Santi Marín, el artífice de que la Copa del Rey hiciera escala en una localidad famosa por su aeropuerto, la cerámica y la lotería, que éste iba a ser su último partido en el banquillo. “Santi, quédate”, cantó la grada, como si él quisiera irse de un lugar en el que su último baile, pese a la derrota, fue el partido de sus vidas.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.