El Elche tira la Copa ante un Ceuta superior

El partido entre colistas se lo llevó el Ceuta, el pequeño que pareció un gigante ante un Elche moribundo. El equipo de Machín fue un juguete roto durante muchos minutos y lo peor fueron las sensaciones que mostró. Si necesitaba un milagro para creer en la salvación, ahora le tocará levantarse de la lona de golpe antes de recibir el viernes al Celta.

El Elche tiró la Copa, como si le estorbase. El Ceuta, sin fiestas en Liga, aprovechó el duelo para darse un buen sorbo de moral. Su salvación también está difícil, pero dejar a un equipo de Primera en la cuneta debe darle alas. Así lo vio el Alfonso Murube que terminó invadido por sus seguidores. El Elche terminó desquiciado, con cuatro amarillas y con Ponce expulsado en el 60′. Rodri, en la primera parte, fue el verdugo del Elche desde los once metros.

La primera parte del Elche fue un esperpento. El equipo de Machín se vio superado en todo. El juego por bandas del Ceuta y las pérdidas del equipo ilicitano fueron un filón al que se agarró el cuadro de Romero. Sólo Edgar mantuvo a flote la nave ilicitana. El catalán tuvo que emplearse a fondo para evitar el 1-0 en dos ocasiones. Liberto y Adri Cuevas chocaron con el portero. El único acercamiento del Elche estuvo en un centro de Fidel y un remate forzado de Lautaro. Luego, llegó el penalti de Roco a Liberto. El exjugador franjiverde recibió un pase mágico de Reina y fue derribado claramente por el central chileno. El gol de Rodri, antes del descanso, hizo justicia.

El segundo tiempo fue un calco del primero, sobre todo al principio. Ponce vio la segunda amarilla y dejó al Elche perdido en la batalla y con un hombre menos. Machín movió el banquillo y sacó a sus pesos pesados. Al menos, el cuadro ilicitano tiró de amor propio para disparar en tres minutos más que en todo el partido. Con uno menos, el Elche tiró de amor propio para rozar el empate en tres ocasiones. Tete Morente y Roger se estrellaron con la madera y Pere Milla, de cabeza, acarició el empate. Pero pareció que el destino estaba castigando a un Elche que durante muchos minutos fue inferior y pareció tirar la Copa.