BARCELONA
Xavi recibe ovaciones y pasa facturas
El técnico blaugrana, que acabó el partido ante el Nápoles aclamado por la grada y elogiado por el vicepresidente deportivo, se vengó de sus críticos.
Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, aseguró en la previa del partido ante el Nápoles que él no era importante, que lo importante era la entidad. No obstante, tras ganar al equipo italiano por 3-1 y acceder a los cuartos de final se desmintió absolutamente. Mientras el público le aclamaba, el vicepresidente deportivo Rafael Yuste volvía a dejar abierta una puerta a su posible continuidad, el técnico volvía a poner el foco en su persona y recriminaba las críticas recibidas por parte de algunos medios a lo largo de la temporada.
El técnico blaugrana solventó ante el Nápoles un asalto decisivo. El Barcelona se jugaba mucho en el envite ante los italianos. De entrada, la credibilidad deportiva y 15 millones de euros como poco. Los 10,6 millones que aporta la UEFA a los conjuntos que superan la ronda de octavos más el hipotético taquillaje de unos cuartos de final. Todo ello, incluido en un presupuesto que ya va desfasado. Por no hablar de la opción de seguir aspirando a la clasificación de cara al Mundial de Clubes de la FIFA, que asegura otros 50 millones.
A Xavi nadie en el entorno del club le ha pedido que se vaya y ante el Nápoles se pudo comprobar de nuevo. El estadio coreó su nombre y al final del encuentro el vicepresidente deportivo Rafael Yuste volvió a darle una oportunidad para seguir.
“A mí me gusta mucho Xavi Hernández. Respeto a Xavi y a su decisión. Él sabe lo que yo pienso y vamos a ver que ocurre”. Deco, director deportivo del club añadió: “Si Xavi nos dice que quiere seguir lo valoraríamos, pero ese no es un escenario”.
Mientras, en Barcelona se sigue especulando con el nombre del futuro entrenador. En las quinielas sigue sonando Hansi Flick como el gran favorito, y más después del encuentro que descubrió Mundo Deportivo hace 24 horas entre Pini Zahavi, el nuevo agente del técnico alemán, con Laporta en el restaurante Botafumeiro.
Las opciones siguen abiertas, pero mientras tanto, la grada corea el nombre de Xavi, en el palco le abren la puerta y él en la sala de prensa va pasando facturas ante crónicas que no le agradaron en noviembre.