Un Kondogbia de Champions

Geoffrey Kondogbia es un jugador de Champions. El africano se crece cuando escucha el himno de la máxima competición europea y muestra su mejor versión como dominador del centro del campo. Ante el Brujas regresó al once por primera vez desde el parón (su cuarta titularidad en este curso) y volvió a mostrar esa cara de la temporada pasada contra United y City, donde permite al equipo subir líneas de presión y a sus compañeros del medio desplegarse en ataque. El centroafricano fue un pulpo a la espalda de los Koke, Saúl o Lemar y abarcó y recuperó todo balón que pasaba por su zona.

Kondogbia acabó el duelo con 12 robos de balón, el que más entre todos los presentes (Lemar destacó enormemente en la faceta con 11 en los 60 minutos que jugó). También fue determinante en la salida de pelota, completando 69 pases buenos de los 78 que intentó (88,5% de acierto) y llevó a cabo 18 de ellos en el último tercio del campo, donde más difícil es tener claridad. También probó tres veces su disparo lejano, sin encontrar portería que parecía imantada por un Mignolet que no encajó ningún gol en los 41 remates recibidos entre Bélgica y Madrid en apenas una semana.

Kondogbia parece dispuesto a presentar batalla a un Witsel que fue suplente por primera vez desde su fichaje en verano. El belga ha ido intercalando su presencia como central en los ocho primeros partidos y pivote en los cuatro siguientes, pero tras completar sus diez primeros duelos ha ido dosificando en los dos últimos (disputó 74′ ante el Girona y 12′ frente al Brujas en casa). Simeone comenzó el curso con Koke ejerciendo como ancla en el medio, pero el vallecano crece con un guardaespaldas a su lado y en Champions más liberado dejó varios grandes pases que no definieron sus compañeros. Y Kondogbia destaca en la presión y jugando con metros a su espalda. Hasta el momento ha tenido un papel secundario, pero también es complementario a Witsel. Ante el Brujas pidió galones a base de juego.