Todos contra el Madrid

El Haliç Congress Center, a orillas del Bósforo, en una nublada Estambul, recibe por segundo año consecutivo un sorteo de Champions (18:00, Movistar Liga de Campeones) que vuelve a tener al Real Madrid como gran atractivo. La conquista de la Decimocuarta hace solo unos meses en París sitúa de nuevo a los blancos como el gran dominador de Europa, el rival a batir. La Champions que arranca es, de nuevo, un todos contra él. Su corona es el bien más preciado.

El sorteo de la fase de grupos define un panorama que cada vez se complica más. El curso pasado el Barcelona no pudo pasar de la liguilla; en este, otros grandes clubes de Europa verán seguro atragantada su entrada en calor en la competición. Tiene el matiz esta edición de que las seis primeras jornadas se jugarán de manera comprimida desde el 6 y 7 de septiembre hasta el 1 y 2 de noviembre. Solo habrá una semana sin Champions entre medias, la del parón de selecciones. El Mundial de Qatar tiene la culpa de esta fase de grupos ‘exprés’ que vivirá la Champions.

Al igual que en las últimas ediciones, el bombo 1, el de los cabezas de serie, tendrá a los campeones nacionales y europeos. El Madrid es el único español entre los presentes gracias a su condición de ganador de la Liga y de la Champions. Junto a él estarán el Eintracht (por su título en la Europa League), el Manchester City, el Bayern, el Milan, el PSG, el Oporto y el Ajax.

Bombo 2 muy duro

Los otros tres españoles (Barça, Atlético y Sevilla) aguardarán en el bombo 2 a salir lo mejor parados posibles del cruce ante los cabezas de serie. Hay una diferencia muy grande entre medirse a Bayern, PSG o City y hacerlo a los demás. El Madrid no podrá jugar ante los equipos de la Liga, por lo que es seguro que un rival saldrá de los otros cinco del bombo: Liverpool, Chelsea, Tottenham, Juventus y RB Leipzig. Ni que decir tiene que un emparejamiento con los reds sería espectacular en la reedición, solo unos meses después, de la final de París.

Peligros. Como siempre, la dificultad real de los grupos la marcarán los emparejamientos ante los equipos de los bombos 3 y 4. En el primero hay peligros importantes en los conjuntos italianos (Inter y Nápoles) y el Dortmud, principalmente. Les acompañan en el bombo el Salzburgo, el Shakhtar, el Benfica, el Sporting de Portugal y el Leverkusen. Ninguno de ellos se puede catalogar como sencillo.

Ojo con el Marsella

Respecto al cuatro, la gran amenaza reside en el Marsella, segundo clasificado en la liga francesa y campeón de Europa en su día, que puede enmarañar definitivamente un grupo en caso de que la combinación de los bombos anteriores sea mala. Más flojos son los otros, a priori, aunque esconden la incomodidad de tener que realizar viajes largos y poco apetecibles como a Israel con el Maccabi o la República Checa con el Viktoria Plzen.

Después de la fase de grupos, el sorteo de los octavos se celebrará el 7 de noviembre en Nyon. Los equipos españoles quieren estar en pleno en él, aunque para ello deben solventar antes una liguilla de apenas dos meses que hoy arranca su camino. La meta está situada en la gran final del 10 de junio en el Ataturk Stadium de la capital turca. La suerte está echada. La del campeón, el Madrid, y sobre todo la del resto, que ven como el rey de la competición alarga su tiranía una y otra vez.