Todo vendido en un Nápoles “a otro ritmo”

Nápoles y el Nápoles han cambiado mucho respecto a hace seis años. En 2017, el Madrid llegaba a la ciudad sureña por primera vez desde el histórico cruce con el equipo de Maradona en 1987. La ilusión de aquellos octavos era impresionante. Cientos de napolitanos esperaron durante horas a los blancos delante del hotel de su concentración y Florentino Pérez transformó los pitos en aplausos con un simple gesto: saludando.

El Nápoles jugará el encuentro de esta noche con el Scudetto en su camiseta y el hecho de haber conquistado la Serie A por primera y única vez sin Maradona ha cambiado mucho la dimensión del club. La ciudad ha celebrado el título durante meses y en muchos de sus balcones siguen colgadas las banderas y las pancartas del legendario triunfo con las caras de sus héroes: Osimhen, Kvaratskhelia, Di Lorenzo… Jugar contra el Madrid, sin embargo, bajo el Vesubio se considera todavía la máxima expresión del fútbol. Los ‘scugnizzi’, como llaman en napolitano a los chiquillos, durante las pachangas siguen diciendo, si alguien protagoniza una jugada bonita, “¿qué somos, el Real Madrid?”. Ganar al club más laureado del mundo sería otro paso hacia una internacionalización que el club quiso resumir en un lema en inglés: “From Napoli to the world”, inaugurado tras el triunfo en la Serie A.

Los sureños pusieron a la venta las entradas el 12 de septiembre, reservándolas en una primera fase a los abonados, luego a los titulares de ‘Fidelity Card’ y, al final, con una fase de venta libre, con precios entre 30 y 250 euros. El equipo no vivía su mejor momento en aquellas semanas, pero en pocos días llegó el anuncio de todo vendido. En el Maradona no quedó ni una entrada libre y esta noche acurdirán a Fuorigrotta grupos de tifosi procedentes de todos los lugares de Italia, mientras que, en el sector visitante, habrá unos 700 madridistas. Nápoles siente una histórica amistad con España y los hinchas blancos serán bien recibidos.

Ancelotti, por su parte, continua dividiendo a los napolitanos. En la entrada del hotel que acogió al Madrid recibió saludos cariñosos (“bienvenido de vuelta, míster”), pero también algún insulto. Cuando apareció en la sala de Prensa del Maradona, eso sí, el técnico fue aplaudido.

El italiano encontrará esta noche un ambiente calentísimo. El Nápoles pidió a sus aficionados llegar con mucha antelación al campo, cuyas puertas abrirán a las 18:00, y anunció que el DJ Joseph Capriati animará el calentamiento, porque “las noches europeas tienen otro ritmo...”.