Real Sociedad en la Champions League: grupo, rivales y cuándo debuta

La Real Sociedad ya tiene rivales y no puede quejarse en exceso. El equipo de Imanol ha quedado encuadrado en el Grupo D con el Benfica, Inter y Red Bull Salzburgo. Ha evitado a los grandes cocos y puede hacerse un hueco en esta Champions si da la mejor de sus versiones.

Los rivales

Benfica

Otro verano de ventas en el Benfica y, sin embargo, otro Benfica de garantías, un equipo ultracompetitivo que puede dar la talla como hizo en la anterior campaña mirando de tú a tú a los mejores clubes de Europa. Se han ido Grimaldo y Gonçalo Ramos, dos piezas fundamentales para el conjunto encarnado, pero la llegada de Di María, especialmente, y la de dos buenos refuerzos como Kokcu y Arthur Cabral no le resta potencial al equipo. Al contrario.

La temporada empezó con la conquista de la Supercopa ante el Oporto y se torció luego con una inesperada derrota ante el Boavista en el arranque de la liga, pero, aún así, el equipo sigue transmitiendo las mismas señales interesantes desde que llegó Roger Schmidt al cargo.

Está por ver si Vlachodimos, que tiene ofertas, continúa como portero, pero lo que es seguro es que Otamendi-Antonio Silva será la pareja intocable atrás. Kokcu como mediocentro junto a Florentino también es una apuesta sobre seguro. La clase la pone, como siempre, Rafa Silva entre líneas; Di Maria y Joao Mario aportan experiencia y gol desde los costados; arriba, Arthur Cabral debe ser el goleador que haga olvidar a Ramos. Un gran equipo, un rival peligroso.

Inter

Al Inter, que en Italia es un nombre femenino, en su país le llaman “pazza”, loca, por las locuras que ha vivido en su historia, sus victorias épicas y sus fracasos increíbles. Sus últimos meses han sido coherentes con el apodo. Si en invierno los tifosi pedían la destitución de Inzaghi, con la primavera llegó una catarata de victorias que llevó a los nerazzurri a ganar un legendario derbi en la semifinal de Champions y perder la final con el City tras un encuentro mucho más igualado de lo que se podía pensar.

Los nerazzurri se han confirmado como un equipo absolutamente perfecto en las Copas. En dos temporadas con Inzaghi, llegaron dos Copas de Italia, dos Supercopas, el regreso a octavos de Champions tras una década en 2021 y la final de junio. Cuidado, entonces, con subestimar un conjunto que en estas competiciones muestra su mejor versión, a pesar de las dudas que generaron muchos cambios en el mercado.

Los adioses de Onana, Handanovic, Skriniar, Brozovic, Dzeko y Lukaku suponen, inevitablemente, perder calidad y experiencia, pero los fichajes ilusionan. Arriba llegaron Thuram, Arnautovic y el viejo conocido Alexis Sánchez, en la medular se fichó a Frattesi, que promete ser uno de los mejores mediocampistas de Italia (con Barella al lado aprenderá mucho), en las bandas el exenemigo Cuadrado será un gran recambio, mientras que Pavard y Sommer serán los nuevos líderes de la zaga. El 3-5-2 nerazzurro es un bloque durísimo, agresivo, que en las transiciones hace daño y, cuando hace falta, sabe controlar el juego con calidad. Además, cuenta con un hombre clave que es un lujo: Lautaro Martínez. El argentino, tras el mejor curso de su carrera, llevará el brazalete y será el líder del equipo dentro y fuera del campo.

Red Bull Salzburgo

Hace tiempo se hacía difícil pensar que un equipo austríaco se convirtiera en un clásico de la Champions contemporánea. Ahora a nadie le sorprende que el Red Bull Salzburgo repita e incluso sea capaz de avanzar la fase de grupos. Sin rival en Austria, intratable temporada a temporada, también en el inicio de esta, comparece sin nada que perder. Hace dos temporadas ya dejó en la cuneta al Sevilla, un mérito indiscutible y un golpe de efecto que agrandó su credibilidad competitiva en la Champions que se vio resentida con su floja fase de grupos de la temporada pasada. Se trata de un equipo adolescente, el de menor edad media de la competición, con una política de fichajes brillante bajo el respaldo financiero de la marca de bebidas energética. Cada verano ve salir a muchos de sus jóvenes talentos. En este se fueron Sesko y Seiwald, a su club hermano el Leipzig, además de figuras como Okafor (Milan) o Köhn (Mónaco). Es ley de vida en un club que insiste en fichar jugadores de proyección como lo Bidstrup, Ratkov o Terzic en este mercado.

Matthias Jaissle ya no está en el banquillo tras su salida a Qatar. Ahora lo ocupa Gerhard Struber, hombre de la factoría Red Bull tras su paso por Nueva York. Da igual el técnico y los jugadores que estén. La idea futbolística se respeta. El RB Salzburgo conserva el 1-4-3-1-2, ahora con su presión al rival, le mueve el vértigo en los ataques y demuestra una personalidad irreverente en cada una de sus líneas. De esta forma, su estilo se aproxima al plan de juego que se impone en la actualidad. Ritmo alto en la circulación, despliegue físico en todos los registros y ataque de la profundidad son máximas a las que no renuncia. Respecto a los nombres, es cierto que ha perdido potencial este curso. Tiene ahora bajas importantes en el medio como Capaldo y Sucic, aunque pronto recuperará a Solet para el centro de la zaga. Arriba ha empezado como un tiro la temporada el marfileño Konaté, con seis goles a sus 19 años y Bidstrup es el único fichaje que se ha ganado los galones desde el principio en la medular. Son jugadores interesantes en un equipo que, como es lógico, tiene debilidades. Su estrategia de presión alta resulta temeraria en algunos momentos. Aunque intenta orientar al adversario hacia las bandas, cualquier desajuste le deja en desventaja numérica atrás. Además, fuera de casa, baja sus prestaciones. En suma, el Red Bull Salzburgo es garantía de buen juego y de dar ciertas facilidades cuando se desconecta a nivel colectivo.