Primera gran noche para Potter

Potter tiene motivos para creer. El nuevo entrenador del Chelsea empezó su andadura muy dubitativo, con la sombra de Tuchel todavía presente, pero en el momento culmen, cuando se jugaban el todo por el todo en la Champions League, los blues respondieron y liquidaron al AC Milán por 3-0. Fofana abrió la primera brecha del partido a la salida de un córner, Reece James regaló el segundo a Aubameyang y el mismo Reece James destrozó la escuadra para hacer el tercero y definitivo.

Un triunfo muy celebrado en Londres, que ya empezaba a despedirse de la primera plaza de la fase de grupos, pero que ahora la ve más cerca con cuatro puntos, empatado con el Milán, y solo uno por detrás del RB Salzburgo. Así pues, los rossoneri dan un paso atrás después de un inicio ilusionante en la Champions que se diluyó en Stamford Bridge. Los chicos de Potter fueron mejores desde el inicio y ni la voluntad de Tonali por mover el balón se tradujo en un dominio claro de los italianos, con un juego deslabazado y que no alcanzaba a romper las líneas contrarias.

Sin tanto preludio, el Chelsea se echó encima, presionó sin tibieza y empezó a recoger los frutos. Después de un aviso de Mount desde media distancia y otro de Thiago Silva de córner, a la tercera fue la vencida y Fofana se aprovechó del barullo en el área del Milán, que sin duda ha tenido mejores días. Era el minuto 24, la zaga del equipo de Pioli no lograba rechazar y el central de los 88 millones de euros se plantó a pocos metros de la meta de Tatarusanu para hacer el primero de la noche.

Pero la mala fortuna visitó a Fofana demasiado temprano y el defensa del Chelsea tuvo que ser sustituido en el 36′ con gestos evidentes de dolor. Y entretanto, Rafael Leao, ‘el deseado’, buscó las cosquillas de Reece James por la banda derecha de los blues, aunque solo consiguió sacar provecho de una jugada aislada al filo del descanso en la que Kepa intervino con acierto, adivinando el disparo de De Keatalaere entre un mar de piernas.

Un momento clave del partido, que en la segunda mitad se inclinó de nuevo hacia la portería de Tatarusanu. Reece James se arrebató, salió despedido hacia el área rival y sirvió el 2-0 a Aubameyang, que no se ahorró su mortal hacia delante para festejarlo. Y todavía faltaba el tercero del Chelsea, en otra cabalgada de Reece James, que el prodigioso lateral diestro se encargó de rematar con un tirazo a la escuadra.