Precedentes peligrosos

¿Está hecha la eliminatoria? “No, porque el Liverpool sufrió en la segunda parte, pero en la primera sufrimos nosotros”. El llamado a la calma de Ancelotti en sala de prensa de Anfield, instantes después de la enésima gesta articulada por su Real Madrid, fue claro. “No vamos a hacer cálculos. No vamos a plantear un partido cerrado sino abierto, jugar nuestro mejor fútbol ofensivo”, resumía la receta en Valdebebas. La remontada (2-5) dibuja un partido de vuelta donde el favoritismo es innegociable. Carletto, no obstante, huye de la euforia. Precedentes en la mano, la relajación es la peor de las enemigas en eliminatorias a priori resueltas o muy encaminadas. Por mucho que la vuelta sea en el Santiago Bernabéu. Contextos peligrosos como aviso para un Real Madrid que mañana buscará evitar finales cardíacos.

Rodrygo se puso la capa

Si bien es cierto que al Madrid nunca le han remontado una ventaja de tres goles, misión del Liverpool, la hipertensión se ha apoderado del Bernabéu en varias ocasiones. El curso pasado sin ir más lejos, cuando el Chelsea acarició la machada. Courtois hizo su milagro habitual al salvar el cuarto de Havertz poco antes de que comenzara la magia. Cuando Benzema silenciaba Stamford Bridge con su hat-trick, tanto sufrimiento era quimérico. Pero el Chelsea revolcó al Madrid hasta que apareció el exterior de Modric y el ángel de Rodrygo para una contrarremontada histórica. Un ingrediente más para una Champions mágica.

Siniestro total ante el Ajax

Un final, el del Chelsea, mucho más feliz que el acaecido ante el Ajax en la 2018-19. En un encuentro que sirvió como puntilla para Solari tras ser triturado por el excelente Ajax de De Ligt, De Jong, Ziyech, Tadic y cía. La relajación en Ámsterdam llevó a Ramos a forzar la amarilla y el Madrid lo pagó en el Bernabéu. Desastre total en portería ajena (dos balones al palo) y propia. Además, Vinicius, Lucas y Bale se lesionaron. El peor cerrojo a una temporada para olvidar.

De la angustia a la locura... de Buffon

Ante Juventus y Bayern, a pesar de rozarlo, el coliseo blanco no infartó. El “vete a cagar” de Buffon a Michael Oliver es el reflejo del sentir bianconero, que vio cómo Cristiano celebraba la clasificación mientras Gigi se perdía el desenlace por su expulsión. Tras la exhibición en Turín coronada por la chilena de CR7, se rozó la debacle. Mandzukic fue una pesadilla en un Bernabéu en pánico. Cuando la prórroga se olfateaba, el penalti de Benatia a Lucas sacó al meta italiano de sus casillas.

Cristiano como antídoto

Un Cristiano que se enfundó el traje de luces para congelar los ánimos del Bayern una temporada antes. También con altas dosis de polémica y discusiones. Repóker del astro portugués entre la ida y la vuelta como antídoto ante un equipo bávaro orgulloso. Los muniqueses forzaron la prórroga en el Bernabéu. Pero allí, con arbitraje discutido y un Cristiano sensacional, no hubo color. Asensio abrochó la eliminatoria con un golazo imperial.