Ni Xabi puede con la gran revelación de la Champions

Ni el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso pudo contener el frenesí que vive el Brest, un equipo humilde, sin un gran presupuesto, que ha desafiado al fútbol europeo logrando siete puntos de nueve posibles en los primeros tres partidos de su historia en la Champions League. Los bretones se repusieron de un tempranero gol de Wirtz, gracias a una volea espectacular de Lees-Melou, y gozaron, incluso, de ocasiones para haberse llevado los tres puntos. El empate le mantiene en la zona alta de la liguilla, disponiendo el peor ranking UEFA de todo el torneo.

Tuvo un primer tiempo plácido el Leverkusen, pero el resultado, que no entiende de justicias, dictó lo contrario. Los de Xabi Alonso, con un estilo de juego ultraofensivo, controlando todas las fases del campo, sometieron a un Brest que defendió a regañadientes y salió a duras penas al contragolpe. El excelentísimo Florian Wirtz, un jugador que dibuja arte con la pelota, batió a Bizot en el ecuador de la primera parte, aprovechando una indecisión rival a la salida de un rechace. El alemán, pretendido por media Europa, estuvo a punto de recrear una obra de arte minutos después, zafándose, con dos recortes sutiles, de dos defensas del Brest y, sin embargo, rematando muy centrado.

A los bretones les faltaba aferrarse a la fe para contrarrestar un partido en el que estaban siendo subyugados. Y apareció Lees-Melou. El centrocampista no pudo jugar los dos primeros partidos por lesión, pero con una volea extraordinaria, inapelable para Kovar, empató la contienda. Ni Xabi Alonso, tranquilo hasta el tanto, se esperaba tal ejecución.

El gol le quitó el miedo en el cuerpo al Brest. Al gigante Leverkusen, campeón de casi toda la temporada pasada, le tuteó durante toda la segunda mitad. Y, además, protagonizando varias llegadas de peligro, como un disparo cruzado de Lees-Melou y otro de Camará que obligó a Kovar a hacer una buena intervención.

El Bayer de los milagros, esta vez, no apareció en Brest. Y eso que los de Xabi Alonso reclamaron, en el 90′, un posible penalti de Coulibaly sobre Hofmann, que reclamó de forma airada al colegiado. Wirtz tuvo el 1-2, pero su disparo se marchó a las nubes. El Brest lo celebró como una victoria y no es para menos. Siete de nueve en Champions para los de Éric Roy.

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