Matip salva al Liverpool

Un alivio. El triunfo del Liverpool frente al Ajax ofrece margen a Jürgen Klopp y sus muchachos. Ganaron. Poco convincentemente, pero ganaron. Un triunfo que les brinda la oportunidad de seguir trabajando en sus puntos débiles, pero ahora con puntos en su casillero. Después de la debacle de Nápoles de la semana pasada, cuando cayeron estrepitosamente por 4-1, el técnico alemán pidió una reacción a su equipo. La crítica fue dura, como merecida. En el estadio Diego Armando Maradona ofrecieron la peor imagen durante los siete años de Klopp en Liverpool. Mejoraron considerablemente en la segunda jornada.

Fue un inicio intenso. Los locales salieron dispuestos a convencer a propios y extraños. Enchufado. Llegaron con asiduidad, aunque sin crear demasiado peligro. Enfrente, el Ajax. El campeón neerlandés ha iniciado el curso de forma completamente opuesta a la de su anfitrión. Llegaban a Anfield sin perder un encuentro, y sin encajar un tanto en los últimos cinco partidos. Mohamed Salah llevaba cuatro sin marcar. Pero lo hizo, para terminar su mala racha y, de paso, el buen momento de Remko Pasveer. Un gol simple para redimirse. Díaz prolongó un envío en largo de Alisson, Jota asistió y el egipcio abrió el marcador.

Pese al golpe, la confianza de los visitantes no se vio afectada. Siguieron arriesgando la pelota en campo propio y siguieron buscando la forma de sacarla jugada desde atrás. Eficientemente, además. Tanto que solo diez minutos después igualaron el encuentro con otro gol relativamente simple. El Liverpool quedó tocado con un balón a la espalda de Alexander-Arnold, que ofreció la misma pasividad en defensa que la semana pasada en Italia. Kudus envió la pelota a la escuadra después de recibir un pase de la muerte. Un resultado justo. Hasta el momento. Se sucedieron los ataques del Liverpool, pero Pasveer respondió a la mayoría de ellos. También en el segundo tiempo. Empujaba el equipo de Klopp, que llegó a contar con una línea de hasta cuatro atacantes cuando dio entrada a Núñez y Firmino en el segundo acto. Se resignaba Anfield a un empate frustrante. Terminó celebrando una victoria poco convincente. Pero válida. Tres puntos que sirven para sentar una base y tratar de regresar a la senda de la victoria. Joel Matip anotó su primer gol en Liga de Campeones nueve años después. Virgil van Dijk se hartó de ganar duelos aéreos a lo largo del encuentro, pero fue su compañero en el eje de la zaga quien logró cabeceando el balón a la red.