BARCELONA

La hora de la revancha

En el club son conscientes de que en el partido en Múnich está en juego algo más que tres puntos. Un buen resultado ante el Bayern saldaría muchas cuentas pendientes con los alemanes.

Alejandro GarciaEFE

“Hay muchas ganas de este partido en el vestuario; los técnicos llevan ya varias semanas preparándolo y la motivación de los jugadores es total”. De esta forma tan contundente se refería un miembro del staff de Xavi cuando le preguntamos en AS por el ambiente que se respiraba dentro del vestuario a falta de poco más de 24 horas de jugar el partido más importante de la liguilla de la Champions.

Y es que el partido ante el Bayern se afronta como una oportunidad única para cerrar muchas heridas abiertas: aún queda muy cerca la humillación vivida hace dos años en Lisboa, donde el Barcelona recibió la goleada más grande en su historia por Europa, 2-8, así como también el vapuleo el curso pasado en la fase de grupos, donde el equipo quedó apeado de la competición a las primeras de cambio tras recibir sendos correctivos, 0-3 y 3-0. Tampoco se olvida las declaraciones un tanto soberbias y pretenciosas de jugadores y directivos del Bayern en los últimos años cuando se enfrentaban a los blaugrana, especialmente de su capitán, Thomas Müller, una persona que causa especial animadversión dentro del vestuario.

Pero el Barcelona que jugará este martes en el Allianz Arena poco, o casi nada, tiene que ver con aquel que jugó el año pasado ante el Bayern. Para empezar, el equipo llega con Robert Lewandowski en sus filas, arrebatado este verano en las mismas narices de los bávaros, con Jules Koundé, considerado uno de los mejores defensas del mundo, con Pedri, que no pudo jugar el último partido ante el Bayern por una lesión, con Gavi un año más maduro y siendo un jugador con un rol muy importante dentro del equipo, con un Dembélé en estado de gracia y con un brasileño chispeante como Raphinha.

De hecho, respecto al último partido que se jugó en el Allianz solo se mantendrán cinco jugadores en el once: Ter Stegen, Araújo, Sergio Busquets, Gavi y Dembélé. El resto, o ya no están (Dest, Lenglet) o tienen un rol diferente en el equipo (Frenkie de Jong, Memphis, Piqué y Alba).

En el Barcelona están convencidos de que este martes pueden dar un golpe en la mesa en Europa. Los buenos resultados en este inicio de curso -cinco victorias y un empate, 20 goles a favor y 2 en contra- sostienen el optimismo de un equipo que ha venido a Múnich a devolver el orgullo perdido en Europa en los últimos años. Un triunfo ante el Bayern saldaría muchas cuentas pendientes y sería un salto adelante en el proyecto de Xavi Hernández.

Además, hay muchas ganas de hacer historia en Alemania. Y es que el Barcelona aún no ha sido capaz de ganar en Múnich, siendo sus mejores resultados sendos empates: 1-1 (2008/09) y 2-2 (1995/96). Asimismo, el balance de enfrentamientos entre ambos equipos es claramente desfavorable para los blaugrana, con dos victorias, dos empates y nueve derrotas. “Venimos a cambiar la historia”, subrayan dentro del vestuario. El martes puede abrirse un nuevo ciclo definitivamente…

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