Hummels ante el desafío final

Sobre el verde de Wembley se verán las caras dos leyendas vivas del fútbol alemán que podrían estar ante el mismo destino este verano. Toni Kroos en la esquina blanca y Mats Hummels en la negriamarilla, dos de los pocos campeones del mundo de 2014 que siguen en activo, pelearán por la Orejona en el que puede ser el epílogo de sus carreras para ambos. El centrocampista ya anunció que se retirará una vez finalizada la Eurocopa y, en cuanto a Hummels, toda parece indicar que podría seguir los pasos de su compatriota y colgar las botas este verano.

Según informa el diario alemán Bild, Hummels, cuyo contrato en el Signal Iduna Park expira en junio, no tomará una decisión sobre su futuro hasta después de la final. Sin embargo, las imágenes que se produjeron este pasado sábado después de la última jornada en la Bundesliga pintaron a despedida. Nada más concluir el choque ante el Darmstadt (4-0), Hummels se sentó en el césped del coliseo borusser, apoyándose en el palo de la portería más cercana al Muro Amarillo, y lanzó aplausos a la hinchada westfálica con la mirada perdida. Como si de un adiós se tratara.

La realidad es que Hummels maneja diferentes opciones. Ganar la Champions impulsaría la de colgar las botas dado que, al igual que Kroos, se marcharía en lo más alto. Eso sí, el vínculo del central con el BVB es tan grande que lo más probable es que, siempre y cuando la dirección deportiva del Dortmund se lo ofrezca, acepte renovar por una temporada más. Retirarse en otro club tampoco es descartable, aunque lo más importante para el futbolista es estar lo más cerca posible de su hijo Ludwig (vive con su exmujer en Múnich), por lo que Austria e Italia parecen los destinos más viables en este sentido.

No obstante, el propio Hummels admitió recientemente que la liga española le hace tilín. “De hecho, hay algunos clubes que me parecen magníficos, sobre todo los que juegan en Italia y España y no están entre los tres o cuatro primeros, sino un poco más abajo”, dijo el defensor en declaraciones recogidas por DAZN. “Se trata un poco de la estructura al completo, de cómo juegan, de la afición que tienen, de cómo es el estadio, de si hay un gran ambiente. Todo esto tiene que tener sentido si me voy a otro sitio”, concluyó.

Pero todo se decidirá después del 1 de junio, fecha marcada en rojo en el calendario del futbolista de 35 años. Su tarea está clara: parar a Vinicius, Rodrygo y Bellingham, excompañero de un Hummels que le conoce a la perfección después de las tres temporadas que compartió vestuario con el crack inglés en el oeste de Alemania. Hummels habló para la web del Dortmund y mandó un recado a sus compañeros. “La final ante el Real Madrid puede ser abrumadora, pero no hay empequeñecerse. Es fantástico tener la oportunidad de ganar al Real Madrid en Wembley en una final internacional por primera vez en unos 40 años. El Real Madrid es el club más grande del mundo. Siempre confían en su fuerza. No se ponen nerviosos, pase lo que pase en un partido. Es impresionante ver que, aunque los primeros 15 minutos no vayan bien, no se inquietan, sino que saben que volverán a meterse en el partido. Eso es lo que les distingue. Es fantástico jugar una final contra ellos”.

En la semifinal contra el PSG ya se vio de lo que sigue siendo capaz cuando domó a Mbappé en ambos choques. Ahora, toca ponerle el broche de oro a su carrera en Wembley, lugar en el que ya perdió una final de Champions, la de 2013 ante el Bayern. Ya habrá tiempo para todo lo demás.

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