Haaland, ante su bestia negra

Superada la hora de juego, el City tenía ya encarrilado el duelo frente al Southmapton. Todo decidido en el St Mary’s Stadium. Hubo tiempo para que el noruego volviese a brillar. Abrió el marcador justo antes del descanso, pero en el minuto 68 dejó atónita tanto a la parroquia local como la visitante. Se elevó, se giró en el aire y marcó con una tijera precisa. Qué tipo. Qué jugador. Fue el regreso de la bestia, de baja desde el 18 de marzo. Aunque el City no haya pasado apuros durante su ausencia, la presencia de Erling Haaland hace que los celestes sean todavía más peligrosos.

Tiene prisa el atacante. A sus 22 años, y en su primer curso en Inglaterra se ha convertido en el futbolista que más goles ha marcado para el City en una temporada, es el tercer futbolista en superar la barrera de los 30 goles en una campaña de Premier League. 30, en 27 partidos. Once en los últimos cuatro. Él solo lleva más goles que hasta ocho equipos de la liga inglesa, incluido el Chelsea. Se acaban los adjetivos pero siguen las comparaciones. “Hemos vivido dos décadas increíbles con Cristiano Ronaldo y Leo Messi”, dijo Pep Guardiola en la rueda de prensa posterior al choque del sábado, “Haaland está a ese nivel”.

El técnico catalán solo ha ganado la Liga de Campeones con el propio Messi, quizá Haaland sea la pieza que le faltaba a su engranaje en el Manchester City para volver a obtener la gloria continental. El empujón necesario para llevar la orejona al Etihad Stadium. La guinda al pastel del jeque Mansour bin Zayed al Nahyan. City y Haaland se complementan. Y el noruego espera poder batir a su propia bestia negra. El Bayern de Munich, campeón de Alemania, visita al campeón de Inglaterra para abrir una de las llaves más atractivas de los cuartos de final de la Champions League. Erling se ha medido siete veces a los bávaros, y siete veces ha caído ante ellos pese a marcarles un total de cinco goles con la camiseta del Borussia Dortmund (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Para el Bayern, la eliminatoria también será una prueba de fuego. Especialmente para Thomas Tuchel, que inició su andadura en el Allianz Arena cayendo eliminado de la DFB Pokal por el Friburgo. Los muniqueses se desquitaron el fin de semana venciendo al mismo rival para mantener el liderato de la Bundesliga, aunque se mantienen las dudas. El 0-1 final no fue un claro reflejo de su mentalidad ofensiva, pero pudo ser peor. Errores individuales mantuvieron con vida al Friburgo, que estuvo a punto de adelantarse en el marcador poco antes del descanso. Tuchel tiene escasas horas para inyectar confianza en su plantilla.