Griezmann, guía en “el camino de los alemanes”
El francés, que es el máximo goleador del Atleti en la historia de la Champions (32), suma seis esta 23-24, a uno de los siete en la 15-16, su tope, cuando llevó al equipo a la final de Milán.
Hace dos años que el Cholo sigue esa senda para llegar a ese lugar donde un rojiblanco nunca antes llegó: la primera Champions. Es un camino difícil, lleno de trampas, resbalones, segundos en los que uno cree tenerlo todo y al siguiente ya no, solo el desierto, la ausencia, el regreso a la casilla de salida. Se llama “el camino de los alemanes” y nadie mejor que el argentino para contar de qué se trata. “Soy un admirador de la persistencia que han tenido siempre, en este caso en el fútbol. Ojalá nosotros con esa insistencia podamos obtener el nivel que tienen ellos. Admiro la mentalidad alemana”, expresaba en 2016, antes de medirse al Bayern antes de enfrentarse a éste en la fase de grupos de aquella Champions. “Dale, dale, que alguna cae”, apostilló mientras llenaba de guías su propio camino, todas escritas en alemán y bajo un grito: “¡Los Gehts!” (¡Vamos!). El camino tiene, además, baldosas amarillas: las de Griezmann.
El francés es el máximo goleador en la historia general del club (176 goles) y de la Champions en particular (32). Esta temporada suma seis en ocho partidos, a uno de su récord personal en la competición: y ahí es donde está el amarillo, aunque Simeone cabulero como pocos y con el amarillo no, lo mire más bien mostaza. Hace nueve años que Griezmann alcanzó los siete tantos en la Champions: era la 15-16, el Atlético llegó a la final de Milán donde el octavo nunca llegó, aquel penalti que se le fue demasiado alto a Antoine por tratar de lanzarlo imparable y pegado al travesaño.
El tobillo de Grizi
El tobillo de Griezmann es uno de los detalles que más ha preocupado y ocupado a Simeone en el último mes. Que no haya dolor alguno y le permita ser Griezmann. Más allá de que desde enero solo haya marcados dos goles (de agosto a diciembre fueron 17) son cuatro las asistencias en este periodo (siete en total lleva) marcado por esa lesión en el tobillo ante el Inter, en la ida de octavos de final de la competición, el 20 de febrero. Al principio se consideró moderado, luego se vio que podía complicarse si Simeone no aprendía del pasado y forzaba a su futbolista a regresar antes de tiempo (vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante el Athletic) como había ocurrido en 2022 y aquella dolencia que le provocó la entrada por detrás de Carvajal en un derbi que luego complicó una recaída por volver antes de tiempo y que luego formó un tapón en la cabeza y los pies del francés.
Grizi volvió para la vuelta de ese partido ante el Inter, tres semanas después para jugar 106 minutos. Ante el Villarreal, en el último encuentro de los rojiblancos, una patada en el tobillo le lastró cuando estaba siendo el mejor de los del Cholo. El parón provocado por la final de Copa ha sido para recuperar de nuevo del todo su articulación. Y que encaminé la expedición en el camino de los alemanes 2024 hasta los mismo pies de Wembley. “¡Los Gehts!”.
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