Götze es eterno

Titular indiscutible del Eintracht, clave en la Bundesliga y con el sueño de llegar lo más lejos posible en la Champions. La carrera de Mario Götze parece inagotable cuando ha alcanzado la treintena y muchos pensaban que sus mejores días habían pasado ya. Aquel gol en la prórroga de la final del Mundial en 2014 fue el cénit de la trayectoria del magnífico exjugador de Dortmund y Bayern. Hace casi una década, y muchos problemas físicos amenazaron con arruinar el final de un camino que, sin embargo, está siendo magnífico.

Tras salir del Dortmund por la puerta de atrás, Götze se marchó al PSV, a una liga menor -la neerlandesa-, para recuperar sensaciones y sentirse de nuevo futbolista. Dos años en Eindhoven acumulando muchos minutos y recuperando confianza fueron fundamentales para que un equipo puntero de Alemania, el Eintracht, lo recuperara para la Bundesliga y para la máxima competición de clubes en Europa.

Apenas media temporada ha servido para confirmar que Götze ha vuelto. Su estupendo arranque de curso le permitió incluso hacerse con un hueco en la lista de convocados de Alemania para el Mundial. No jugó apenas, pero volvió a saborear las mieles del torneo que le hizo entrar en la historia del fútbol para siempre.

Tridente de lujo

Oliver Glasner ha confiado en él desde el principio y su respuesta ha sido brillante. Es fijo por la izquierda como falso extremo del Eintracht y conforma un ataque más que interesante con Lindstrom y Kolo Muani. Lleva 21 partidos en la Bundesliga y ha marcado dos goles y ha dado dos asistencias. En Champions acumula este curso cinco partidos y dos asistencias.

Su experiencia, además, será clave para el cuadro germano pueda eliminar al Nápoles, la gran revelación de Europa. El fenómeno David Silva, el que está ocurriendo en España con la Real Sociedad, se replica en Alemania con Götze. Jugadores que parecían haber alcanzado su techo y que sin embargo continúan agrandando su leyenda.