Ramos, el más listo de la clase

Hay jugadores que nacieron con la maldición de ser comparados. Messi era la Pulgita por Maradona. A Crespo le apodaban Valdanito. Pues a Gonçalo Ramos bien podrían llamarle Cristianito. No porque tenga el gol entre ceja y ceja (que suele) o por su imponente salto, sino por su forma de moverse en el área. Siempre inquieto, siempre esperando el momento para atacar el balón. Ante el Brujas, el delantero portugués fue el más listo de la clase y le dio al Benfica la oportunidad de adelantarse en los octavos de final provocando el penalti que abrió el marcador y que dejó encarrilada la eliminatoria a favor del equipo lisboeta.

Y es que los partidos importantes deben jugarlo futbolistas importantes. Para este Benfica que tiene bien encaminada la liga portuguesa, la eliminatoria ante el Brujas se había convertido en una prioridad absoluta y Schimdt no dudó en sacar de inicio a sus dos jugadores más desequilibrantes, Gonçalo Ramos y Rafa Silva, a pesar de que ambos salían de una lesión. Guedes, recién fichado, pagó los platos rotos. La falta de ritmo de los atacantes lisboetas se notó en los primeros minutos, en los que fue el Brujas el que estuvo cerca de sorprender al Benfica por medio de Sowah, una gacela a la que se le hizo de noche ante Vlachodimos, gigante en el mano a mano.

El Brujas también tenía problemas arriba. Los problemas de Jutglá y Skov Olsen obligaron a Scott Parker a colocar a Lang como falso 9. Habituado a tener una referencia ofensiva, el belga se perdió entre Otamendi y Antonio Silva, un central que oposita para estrella mundial.

Con el paso de los minutos, el Benfica se fue colocando mejor en el campo y las oportunidades de gol empezaron a llegar para los portugueses cerca de la media hora. Aursnes falló la primera de volea y Antonio Silva mandó un cabezazo por encima del larguero. La más clara fue para el otro Silva, Rafa, que remató al poste en el 32′. Ramos también falló un cabezazo en el área antes del descanso, al que se llegó en empate gracias al VAR, que anuló un gol de Odoi por fuera de juego en el 44′.

Fallos defensivos del Brujas

Una jaimitada de Hendry permitió al Benfica adelantarse al comienzo de la segunda parte. Ramos le robó la cartera en el área y el central pateó al delantero en lugar de al balón. Penalti. João Mario lo transformó con un poco de misterio después de que la pelota tocara en las manos de Mignolet y en el larguero.

Pasada la hora, Schmidt dosificó los esfuerzos de Rafa Silva y Ramos y los cambió por Neres y Guedes. Con el marcador a favor el Benfica había dado un paso atrás y la velocidad de los dos nuevos puntas se antojaba clave para contratacar. El plan salió a la perfección. Cuando el partido tocaba a su fin, Neres aprovechó un falló de Meijer en un despeje para plantarse delante de Mignolet y anotar el 0-2. Un gol que deja prácticamente cerrada la eliminatoria y que, salvo sorpresa mayúscula, convierte el partido de vuelta en Da Luz en un trámite.