'Vendetta' de Fortea

Era un partido sin grises. Con más renombre que puntos. Con dos aterrizaba el Milan, con tres abría las puertas de Valdebebas el Madrid. Fuera del playoff ambos. Y con historia reciente. Negra para los blancos. La temporada pasada dominaron en el Centro Vismara, pero el triunfo fue local. Pena máxima para los visitantes, tras una tanda fatídica en cuartos. Así se esfumó la ultima Final Four. Esta vez el Milan no fue verdugo. Porque Jesús Fortea clamó vendetta. Y la ejecutó. Gol de penalti, asistencia a Yáñez, otro diablo, y una autopista en su carril. Davide Ancelotti y Francesco Mauri, manos derecha e izquierda de Carletto, tomaron nota en la grada.

Federico Guidi había trazado una premisa clara, esperar para morder. Pero la dentellada la recibieron los rossoneri. Demasiado pronto y por partida doble. Perder acercaba el abismo y los chicos de Arbeloa comenzaron su huida del precipicio desde el silbatazo. Presión y posesión. Lo primero como puerta a lo segundo. Fútbol vertical para enterrar las dudas. Dos pinchazos, ante Lille y Dortmund, eran suficientes. Aplicaron la receta. A lomos de Fortea y Yáñez pusieron patas arriba el Di Stéfano en 20 minutos.

El lateral cocinó en el 12′ el primero. Recorte, arrancada, eslalon y pase de la muerte. El extremo definió con clase y ambos corrieron a la banda. Para dejar la verdadera imagen de la tarde. Lo que de verdad importa. Porque “el fútbol es lo más importante de lo que menos importa”, como recordó ayer Ancelotti. ‘Todos somos Valencia’, rezaba la camiseta que los jóvenes alzaron. Celebración especialmente sentida para Fortea, natural de Albal, uno de los municipios más afectados por la DANA.

Y en cuanto lo secundario recuperó el plano principal, el equipo blanco mantuvo el dominio. Un dominio con colmillo que volvió transparente al Milan. Hugo de Llanos habilitó a Fortuny, dos de los fichajes europeos, y Colzani evitó el segundo. Pero nada pudo hacer instantes después. Papeles cambiados. En esta ocasión el chef fue Yáñez, Tartaglia le derribó y Fortea enjauló desde los once metros. El tanto no apagó a los de Arbeloa. Tampoco a su sociedad de oro, Fortea-Yáñez. Dos puñales con un fútbol que poco tiene que ver con el DNI (17 años ambos), con el primero a un paso del primer equipo. Justificó el hype y lo elevó. Por esa banda derecha se mantuvo el runrún, aunque no volvió a romperse el cántaro.

Dominio, alivio y susto

Ya lo hizo en la segunda parte. Una ruptura inesperada, porque fue del Milan. No estuvo acercado Valde, tampoco Aguado, sí Sia. Ya colocó las tablas hace 267 días y en esta ocasión instaló el nerviosismo. Apareció fugaz y empaló al palo corto. Los rossoneri hicieron honor a su escudo y procedencia. De repente, el resultado era su mejor noticia y el partido trastabilló. Interrupción a interrupción. Se lesionó Colzani, meta visitante, y las entradas ganaron decibelios. También la presión. Albe y Roberto acabaron expulsados de manera exprés, un bis en dobles amarillas. No le tembló la mano a Karlsen en un duelo con más tarjetas que dureza.

Ante tanto ruido, Arbeloa trató de calmar las aguas con un carrusel de sustituciones. No cambió el dibujo, sí las caras. Aimar Santiago sacó su zurda a pasear y acarició el tercero, aunque la más clara fue de Barroso. Control de espalda, cuerpeo a su par y volea violenta que obligó a volar a Pittarella. Volvía Jaime tras lesión y demostró por qué es el 9, por dorsal y condiciones, de esta generación. No obstante, la zona Cesarini la inventó un italiano y no por casualidad. Stalmach rozó el empate de falta directa, Sala se topó con el palo y Paloschi cabeceaba a centímetros de la madera casi sin marca. Todo cuando el reloj apenas tenía arena. Cuando se mascaba la tragedia, Fortea se hizo daño y terminó cojeando. Ahí llegó el silbatazo. Dominio, alivio y susto. La vendetta nunca es fácil.

Clasificación de la Youth League

A las puertas de la clasificación

La victoria sobre el Milan eleva al Juvenil A madridista hasta la 17ª posición de la clasificación con seis puntos. Con una victoria en las dos jornadas que quedan (a domicilio ante el Liverpool y el Atalanta), el equipo de Arbeloa estará clasificado para dieciseisavos de final (pasan los 22 primeros). Probablemente, con dos empates en esos dos partidos también sea suficiente e incluso puede haber algún equipo que logre el pase con siete puntos. A falta de los partidos del miércoles, el Sporting de Portugal es líder con 10 puntos.

El nuevo formato de competición de la Youth League es similar al de la Champions, pero con algunas variantes. Sólo se juegan seis jornadas (coincidiendo con las seis primeras de Champions) y se clasifican los 22 primeros (no los 24), que pasan todos a dieciseisavos de final. Los seis primeros se cruzan con los clasificados del 17º al 22º, mientras que los clasificados del 7º al 16º se enfrentan con los diez equipos ganadores de la fase de campeones nacionales. Los seis primeros tienen, además, otro premio: jugar la eliminatoria de dieciseisavos, a partido único, en casa.

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