El PSG fracasa como nadie

Desde la llegada de Qatar al PSG, en la temporada 2012-2013, las decepciones y los ciclos acabados antes de tiempo se han acumulado en París. La eliminación ante el Bayern es una más en una larga lista negra que parece no tener fin. Al Khelaïfi lo ha intentado todo, pero nada le sale. Él es la cara visible en los despachos, sin duda.

También, esta temporada, Luis Campos, como anteriormente lo fue Leonardo, sus directores deportivos. Y por supuesto los entrenadores: Blanc, Emery, Tuchel, Pochettino, Galtier... El actual es el que peor promedio de victorias ha tenido como técnico del club (un 71,1% sólo por el 76,3 de Emery, el mejor). Ninguno pudo ganar la Champions, el gran objetivo prohibido del club.

Las estrellas que pasaron o que están tampoco lo lograron. Ni los Ibrahimovic y Cavani de antes ni los Neymar, Messi y Mbappé de ahora. Ni con el fichaje más caro de la historia, ni con el jugador con más Balones de Oro de siempre, ni con el joven que todos consideran que puede ser el próximo gran crack mundial. Nada. Tampoco con Sergio Ramos, un ‘especialista’ en Champions.

Lo más sangrante del PSG es lo que ha gastado en este tiempo para no llegar a un objetivo que otros sí lograron con menos desfalco. Desde que Qatar es dueña del club, los parisinos invirtieron 1.482 millones en fichajes y vendieron por valor de 505,15, lo que deja un balance negativo de -976,85. Es decir, mil millones gastados y no recuperados para que el palmarés en la competición de clubes más importantes del mundo siga siendo el mismo: 0.

Tras el boom de los últimos años les superan en balance el Chelsea (-1.055 millones) y el City (-1.001,77), pero al menos en el caso de los blues lograron una Champions (2021) y en el de los skyblues mantienen sus opciones de conquistar esta, cosa ya no es posible para los parisinos. El conjunto mancuniano se llevó un 1-1 de Leipzig y es uno de los favoritos para alzar la Champions, si es que consigue superar la eliminatoria de octavos en el partido de vuelta.

En el extremo contrario aparecen clubes más tradicionales y que con una gestión mucho más coherente han logrado los títulos que han faltado en París. El ejemplo más evidente es el del Real Madrid. En los once años qataríes del PSG ha levantado cinco Champions (2014, 2016, 2017, 2018 y 2022). Su gasto en fichajes fue de 1.134 millones y su balance de -126,65. Nada que ver esto último con lo de la entidad que preside Al Khelaïfi.

El Bayern, campeón de dos títulos (2013 y 2020) en la era Qatar, también triunfó siendo mucho más coherente: 885,7 en fichajes y -410,6 de balance. Hasta el Liverpool logró una Champions en este tiempo con menor gasto (1.161,13 millones) y mejor balance (-445,21) que el PSG. Proyectos de todo tipo en índole que mejoran lo hecho en París. Demasiados nombres propios para tan poco rendimiento europeo. Los negros nubarrones vuelven asombrar por un club familiarizado con los fracasos...