El PSG contra todos

La última vez que el Paris Saint-Germain se enfrentó a la Atalanta, la Champions era una obsesión y un dolor de cabeza afligente para el club parisino. En 2020, con una pandemia de por medio, el conjunto parisino protagonizó una remontada épica para clasificarse a las semifinales de una competición en la que terminó sucumbiendo en la final ante el Bayern de Múnich. Con Neymar y Mbappé como cabezas visibles del proyecto, las estrellas dominaban al colectivo. Cinco años después, con tan solo Marquinhos como superviviente de aquel encuentro, que parece que fue hace una década, la Copa de Europa aterrizó, por fin, en París y la alegría es total en el Parque de los Príncipes.

Esta noche, a las 21:00 horas, el combinado de Luis Enrique inicia la defensa del título con una motivación extra, ya que lo difícil en el fútbol no es ganar, sino mantenerse en la cima. “Queremos hacer historia y ganar dos Champions seguidas. Sabemos lo difícil que es conseguirlo”, dijo hace semanas el entrenador español, ungido como rey absoluto del PSG, en el que manda más que nadie y al que ha convertido, sin estrellas de primerísimo nivel, sin individualidades que primen sobre el resto, en el mejor equipo de Europa sin discusión alguna (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Ganar la Champions de manera consecutiva es un privilegio al que muy pocos pueden aspirar. Por eso, Luis Enrique se ha encargado, en las horas previas al debut, en reiterar que la motivación y la exigencia deben mantenerse intactas. Cualquier desliz, cualquier atisbo de exceso de confianza puede derivar en una eliminación, en un descalabro, a lo que estaba acostumbrado el Paris Saint-Germain antaño en “su competición”, tal y como la definió el asturiano la semana pasada.

El año pasado, el PSG estuvo al borde de la eliminación. Llegó a las dos últimas jornadas con el agua al cuello, fuera de la zona de clasificación a la siguiente ronda y solo un sprint final extraordinario, con un Dembélé pletórico, actualmente favorito para el Balón de Oro, le guiaron hacia la gloria. El francés, lesionado en el parón internacional, estará seis semanas de baja y su baja es capital para el campeón de Europa. Tampoco estará Désiré Doué, MVP de la final de la Champions, debido a unos problemas musculares que recrudecieron el virus FIFA para los parisinos. Por eso debutar con buen pie en la madre de todas las competiciones es una más que una obligación en una liguilla que condena cualquier desliz a las primeras de cambio.

La buena noticia para Luis Enrique es que recupera a Kvaratskhelia y Kang-in Lee, ambos lesionados el domingo contra el Lens y que podrían, incluso, ser titulares en el debut en Champions. El PSG, que juega de memoria, sello del entrenador, es consciente de que, incluso sin su mejor futbolista, Ousmane Dembélé, es capaz de reponerse porque la fuerza de esta plantilla, de este compendio de gladiadores, es el colectivo, una palabra que no existía en el diccionario del Paris Saint-Germain antes de la llegada de Lucho al banquillo.

La Atalanta aterriza en París siendo un equipo completamente diferente al que estuvo a un paso de dar la campanada contra el PSG en 2020. La era Gasperini, una de las más gloriosas de su historia, llegó a su fin en verano y el club optó por darle las llaves al maestro del entrenador saliente, Juric, que juega con el mismo estilo de juego, exacerbando los marcajes individuales y sin titubeos a la hora de presionar. Tras un inicio complicado, la DEA ha sabido reponerse, goleando 4-1 al Lecce el pasado fin de semana.

No estará el mejor jugador de los bergamascos, Lookman, en pleno litigio con su entrenador y con la Atalanta tras haber querido marcharse en verano. El extremo, descartado según Juric por “necesitar jugadores que defiendan bien los colores”, no jugará esta noche, en lo que supone un alivio para el PSG, que intentó su contratación hace un año tras una charla entre Luis Enrique y el nigeriano que, sin embargo, no terminó de fructificar, por lo que Al Khelaïfi terminó contratando a Désiré Doué, en una apuesta que, inequívocamente, salió más que ganadora.

El PSG entra en una nueva fase del proyecto, la más complicada, mantenerse en lo más alto. Muchos proyectos ganadores, incluso los mejores de la historia, no pudieron, no supieron prolongar su estado de gracia durante muchos años. Los parisinos serán el rival a batir y la fiereza de sus rivales, hambrientos para derrocar al actual rey de Europa, se anteponen en un camino repleto de minas, obstáculos e inconvenientes a los que ya está acostumbrada esta plantilla provista de calidad. El tercer año de la era Lucho, el verdadero, no el ser el mejor equipo de Francia, que se da por sentado, arranca verdaderamente esta noche.

Ficha

Estadio: Parque de los Príncipes.

Hora: 21:00

Árbitro: Sandro Schärer (Suiza)

PSG: Chevalier - Achraf, Marquinhos, Pacho, Mendes - Vitinha, Fabián, Joao Neves - Barcola, Ramos, Kvaratskhelia.

Atalanta: Carnesecchi; Scalvini, Hien, Djimsiti; Bellanova, De Roon, Pasalic, Zalewski; De Ketelaere, Maldini; Krstovic

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