El Marsella hace una sangría con el Sporting

El Marsella se ha abonado a jugar partidos en superioridad numérica contra el Sporting e incluso de forma doble. Si en el encuentro de la semana pasada el conjunto marsellés goleaba por 4-1 a los lusos después de haber estado casi 70 minutos con un jugador más sobre el campo, el partido de Lisboa fue similar. Los de Tudor, pletóricos, vencieron 0-2 con mucha comodidad y gracias a las dos expulsiones, evitables ambas, de su rival. Después de dos derrotas en sus dos primeros partidos en Champions, el OM se ha metido de lleno en la pomada por entrar en los octavos de final, terminando la jornada en segunda posición y dependiendo de sí mismo para ser líder. Guendouzi, de penalti, y Alexis decantaron la balanza en favor de los franceses.

Se volvió a repetir el mismo guion que en la ida. Si en el Velodrome era Adán el que veía la roja sin haber llegado al ecuador del primer tiempo, en el Jose Alvalade fue Esgaio el que emuló al guardameta español. El lateral derecho, amonestado por un codazo a Tavares, llegó tarde a un duelo en el área con Harit, que se incrustó en el área como un lagarto. El penalti, indiscutible, ponía no solo con ventaja al Marsella tras el gol de Guendouzi, sino que le situaba en un escenario propicio para golear a su rival.

La noche, ya de por sí complicada para los de Amorim, se puso todavía más difícil después de las lesiones de Coates y Edwards, que tuvieron que dejar el terreno de juego por sendas lesiones musculares. El Marsella olió la sangre y la ingirió como un camello sediento de agua en el desierto. Alexis Sánchez aprovechó un gran servicio de Harit, omnipresente en Lisboa, para materializar el 0-2 del conjunto marsellés. Aunque Hernández Hernández en primera instancia señaló fuera de juego, el VAR ratificó su decisión y dio gol legal. Un 0-2 que, visto lo visto, parecía visto para sentencia.