ATLÉTICO DE MADRID

El indomable Koke Resurrección

El capitán puso el corazón y el alma para remontar al Inter. La asistencia a Memphis, 92 pases, siete recuperaciones y ¡17,5 kilómetros!

Mateo VillalbaGetty Images

Un capitán predica con el ejemplo. Un líder se gana a su vestuario con hechos y no con gritos. Un canterano se vuelve leyenda creciendo partido a partido. Y no hay un emblema en el Atlético como Koke Resurrección. Su encuentro 625 con la camiseta del primer equipo rojiblanco poco tiene que ver con el primero, pero hay algo que no se negocia: el esfuerzo y el corazón por el equipo. Contra el Inter, el centrocampista recorrió la barbaridad de 17,5 kilómetros. Casi dos más que su primer perseguidor en el partido (15,75 de Calhanoglu).

Koke fue líder de la presión del Atlético, el encargado de tirar la línea, de marcar cuándo hay que ir y cuándo replegarse, el cerebro rojiblanco. En varias ocasiones su esfuerzo llegó hasta los dominios de Sommer, a incomodar al portero. También para intentar que Barella no pudiese pensar ni recibir en ventaja. Pero Koke no es solo kilómetros. El capitán acabó desfondado el partido contra el Inter, no es para menos. Pero también tuvo la pausa y la visión para, cuando el reloj volaba para todos, levantar la cabeza y ver el pase interior para que Memphis lograse el empate con un gran control y giro en el minuto 87. Su posición como pivote le ha alejado de esos metros finales, donde en sus inicios contaba las asistencias a decenas.

Koke, durante el partido de Champions contra el Inter.Mateo VillalbaGetty Images

Es imposible abarcar todo. Pero, contra el Inter, Koke se magnificó para estar omnipresente. Intervino 116 veces, completó 92 pases, generó cuatro ocasiones para sus compañeros, dio 29 envíos en el último tercio del campo y recuperó siete balones. El líder del Atlético en todas las estadísticas salvo a la hora de robar, donde le superaron Witsel (nueve) y Llorente (ocho). Su buena colocación le hizo tener también un papel protagonista en el primer gol, donde su remate acabó llegando a Griezmann tras el error de Pavard. Koke envió 12 de sus pases para el francés, sabe al futbolista al que hay que suministrar de balones. El capitán fue el único centrocampista del Atlético en completar el duelo decidido en la prórroga.

Renovación necesaria

A sus 32 años, Koke sigue como pieza básica para Simeone. Es el único que estaba en la plantilla cuando el técnico llegó. Por entonces como un prometedor mediapunta. Hasta convertirse en el emblema del equipo, el portador del brazalete y el jugador con más partidos en la historia del club. Ha ido retrasando metros su posición. Pierde presencia en el área, sus estadísticas (sin goles y cinco asistencias) están lejos de temporadas como la 2013-14 (seis goles y 16 asistencias) o la 2015-16 (cinco dianas y 17 pases de gol), pero su relevancia en el juego del equipo es la misma o más.

Su contrato finaliza en junio, pero todos los caminos parecen enfocados en la renovación. No se entiende un Atlético sin Koke. Un one club man de los que no quedan ni se han visto en el Atlético sin acudir al siglo XX. “Toda una vida, me estaría contigo, no me importa en qué forma, ni dónde, ni cómo, pero junto a ti”. Un bolero que representa como nadie la relación entre el Atlético y Koke. Koke es Atleti.

Lo más visto

Más noticias