El cerrojo se avería

El gol del Celtic en el Bernabéu es un paradigma de uno de los pocos aspectos del juego que se le pueden reprochar al Madrid esta temporada. Por mucho empeño que le pone Courtois (y Lunin) para mantener su meta a cero, el equipo blanco no consigue echar el cerrojo a su portería. El defensor del título de Liga y Champions sólo ha conseguido salir airoso en defensa en 5 de los 19 partidos que lleva esta temporada.

La manita contra el Celtic estuvo a punto de ser perfecta. Courtois, como es costumbre en él, contribuyó a ello con varias paradas brillantes. Thibaut intervino en siete ocasiones, su récord de esta campaña, y todavía con 2-0 en el marcador paró un penalti a Juranovic. Pero los desajustes en la defensa están desluciendo la actuación de los porteros, tanto del belga como de Lunin, y una noche más, una victoria, la 15ª de los de Ancelotti esta temporada, quedó empañada por un gol que emborronaba el marcador.

El Madrid ha encajado gol en casi tres de cada cuatro partidos que juega (un 74% concretamente). Solo en cinco partidos ha resistido las embestidas rivales: contra el Eintracht en la Supercopa, e Celtic en Glasgow, el RB Leipzig en el Bernabéu y en Getafe y en Elche en Liga. La temporada pasada el equipo echó el cerrojo en 22 de 56 partidos, es decir, encajó en el 60% de los encuentros que le condujeron al doblete Liga-Champions. En Liga hay tres equipos menos goleados del Madrid: el Barcelona (cuatro goles encajados) y el Betis y el Villarreal (ocho goles recibidos cada uno).

Si el Madrid marcha con paso firme en la Liga y en Champions pese a esa dificultad para mantener la portería a cero es gracias a dos factores. El primero, que solo en uno de los 15 partidos en los que recibió goles encajó más de uno: en Leipzig, en su única derrota de lo que va de temporada. El segundo es que el desempeño en ataque está siendo excelente y compensa ese déficit defensivo. El Madrid ha marcado goles en todos los partidos. Los blancos llevan 46 dianas en 19 partidos, a un promedio de 2,42 tantos por partido. Es el mejor ritmo goleador de los blancos de las últimas seis temporadas.