REAL MADRID-CELTIC

El Celtic tiene una deuda

El Celtic está en deuda con su afición. No ganan un partido de Champions desde 2017. En una edición decepcionante, transmiten que vencer en el Bernabéu lo cambiaría todo.

Madrid

“Esto no puede acabar así”, dicen desde el Celtic a este periódico. Tras cinco años de sequía, volvieron a la Champions... y este miércoles se irán. Ha sido una fase de grupos decepcionante: ni una victoria y sólo tres goles a favor. Pero la desdicha aún puede tener un final dulce; y lo saben. Los católicos sienten que tienen una deuda con su gente -esa que le promete cada 15 días que ‘nunca caminará solo’-, le deben un triunfo. Y sólo queda el Bernabéu; puestos a jugar, que sea fuerte. Porque ya están eliminados de la Champions y sin opciones de Europa League. El Game Over les apareció en la pantalla al tropezar frente al Shakhtar en casa (1-1). Pero decir adiós, con una victoria en casa del campeón, sería otra historia.

Los jugadores del Celtic agradecen el apoyo a su afición tras el partido ante el Motherwell.Craig Foy - SNS GroupGetty

Así que lo del miércoles (18:45 horas, Movistar Liga de Campeones) no será un paseo. De hecho, en absoluto: se prevén 10.000 aficionados del Celtic, muchos sin entrada, en Madrid. El partido ha sido declarado de alto riesgo. No se juegan nada, pero saben que ganar supondría mucho para un club que llevaba casi un lustro sin jugar Champions. Su última vez fue en la 2017-18, encuadrados en un grupo con PSG, Bayern y Anderlecht. Perdieron cinco partidos... y ganaron uno, pero como fue una goleada (0-3), se llevaron el golaverage contra los belgas y pudieron jugar la Europa League (premio de consolación que duró una ronda; lo que tardaron en ser derrotados por el Zenit).

Tras cinco años esperando, su Celtic volvió esta edición a la Champions. Una canción suya entona que “aquel fue el mejor día de nuestras vidas”, en referencia a cuando alzaron la Copa de Europa de 1967 (presidenta del museo), convirtiéndose en el primer club británico que lo lograba en toda la historia. Ha llovido mucho desde entonces. Este Celtic es otro; uno que aún no ha ganado en Europa. Los católicos no celebran una victoria de su equipo en la Champions desde el 27 de septiembre de 2017 (hace 1.830 días). Mucho tiempo esperando. Y aunque saben de la dificultad, no quieren irse de esta edición sin saborear un triunfo. Su problema, es que lo que les queda es el coloso mayor: el actual campeón en su propia guarida. Pero tienen una deuda con su gente. Y lo intentarán.

Los jugadores del Celtic, tras confirmarse su eliminación frente al Shakhtar.ANDY BUCHANANGetty

Argumentos

“No iremos a Madrid de turismo, vamos a dar batalla”, asegura una fuente del club a AS. Ya fueron capaces de ponerle las cosas muy difíciles a los de Ancelotti, durante una hora, en la ida. Perdonaron, dieron un palo y lo pagaron (0-3). Pero el líder de Escocia lanza su guante y promete pelea. De momento ostenta el trono por delante del Rangers, al cual endosó un sonrojante 4-0 en Liga y aventaja en cuatro puntos. Los de Postecoglou son un rodillo en Escocia: llevan 42 goles a favor en 12 jornadas (una media de 3,5 por partido). Y para este miércoles recuperan efectivos: el portugués Jota acaba de volver de lesión, uno de sus jugadores más peligrosos. Conscientes de que son más vulnerables en Europa, llevan en la sangre el luchar hasta el final. El sudor incondicional es algo que han mamado a lo largo de su historia, desde Jimmy Johnstone (el gran ídolo) hasta Gravesen. “Sabemos que nos vamos, pero queremos hacerlo dando un portazo”, dicen. Contundentes. Y mientras miran una foto del Bernabéu.