El Bayern se pasea hacia octavos

El Bayern vive en una realidad paralela en la Champions y selló su pase a octavos sumando su cuarto triunfo de cuatro ante el Viktoria Pilsen. Se impusieron los pupilos de Nagelsmann por 2-4 a un pobre cuadro checo que, tras caer 5-0 en la ida, volvió a sucumbir ante el campeón de la Bundesliga. Para el Bayern fue la undécima victoria consecutiva en la fase de grupos, lo que supone un nuevo récord en la máxima competición continental. El Viktoria, mientras, sigue sin estrenar su casillero de puntos y necesita un verdadero milagro para lograr la tercera plaza que da acceso a la Europa League.

Tal y como vienen acostumbrando en Champions (en Bundesliga se sitúan terceros tras un solo triunfo de sus últimos seis compromisos), los alemanes, muy a pesar de contar con las bajas de pilares como Neuer, Musiala, Gnabry, Davies, de Ligt o Lucas, salieron como motos y sentenciaron el choque en 15 minutos. Mané fue el encargado de adelantar a los bávaros y Müller, a bocajarro tras un centro de Coman, sentenció el choque en el Doosan Arena cuando ni siquiera se había llegado al cuarto de hora de partido. Un doblete de Goretzka subió el póker al marcador antes de pasar por vestuarios.

Nagelsmann aprovechó el resultado para dar minutos a poco habituales como Gravenberch, Wanner y Sabitzer, sustituciones que terminaron cambiando la cara por completo al Bayern. Justo después de que Goretzka estuviera a punto de firmar el hat-trick, los locales tiraron de ímpetu ante una defensa muniquesa improvisadísima y recortaron diferencias por medio de Vlkanova y Kliment, maquillando de esta manera el resultado de un partido que había perdido en la primera mitad debido a errores groseros atrás. Eso sí, matemáticamente sigue con opciones de pelear por la tercera plaza.