El Atlético busca recuperar su fortín

Visitar al Atlético en su estadio ha sido siempre una prueba temida en Europa. Desde que llegó Simeone, el Vicente Calderón se convirtió en una tortura para todos aquellos rivales que fuesen pasando por su césped, sin que Real Madrid, Barcelona, Bayern, Milan, Juventus, Chelsea y demás históricos pudiesen llevarse la victoria (es más, tan sólo pudo hacerlo el Benfica, en fase de grupos, entre los años 2014 y 2017).

Y, posteriormente, el Metropolitano trató de trasladar su mística y fuerza pese a la derrota en el estreno contra el Chelsea. Tras ese gol de Batshuayi en el descuento que arruinó la fiesta preparada para aquel 27 de septiembre de 2017, el Atlético se olvidó de las derrotas en casa en Champions. Nueve victorias y dos empates en las siguiente once citas que dejaron a las claras que el conjunto rojiblanco seguía siendo un hueso durísimo de roer. Roma, Mónaco, Borussia Dortmund, Juventus o Liverpool se marcharon superados en el marcador y magullados tras pasar por el dentista colchonero.

Ese triunfo contra el Liverpool (1-0), refrendado posteriormente en Anfield (2-3), fue el último partido en casa en la antigua normalidad. Posteriormente llegaría la pandemia mundial del coronavirus, el fútbol detenido, los estadios a puerta cerrada y un regreso progresivo hasta tener el aspecto de nuevo de los estadios a rebosar. Algo que por otra parte no podrá hacer el Atlético hoy, ya que debe cumplir una sanción de la UEFA que arrastra desde la temporada pasada y que le obliga a cerrar un sector de “al menos 5.000 asientos”, tras los gestos de aficionados en el Etihad Stadium contra el Manchester City. En primera instancia dicha sanción se tenía que cumplir en el partido de vuelta contra de cuartos frente al propio City, pero no había tiempo material después de vender todas las entradas y el Atlético consiguió la cautelar para posponerlo al siguiente encuentro.

Volviendo a la época de pandemia, el Atlético conseguiría abrir la temporada 2020-21 derrotando al Salzburgo por 3-2 tras la goleada recibida en Múnich. Y, ese triunfo del 27 de octubre de 2020 fue el último del Atlético en el Metropolitano en Champions. A puerta cerrada, un doblete de João Félix y un tanto de Llorente dieron tres puntos capitales para avanzar posteriormente a octavos. Desde entonces, el equipo se ha atascado y ha obtenido mejores resultados fuera que como local. En los últimos siete partidos, el Atlético no ha podido pasar del empate en el Metropolitano contra Lokomotiv, Bayern, Oporto, Manchester United y Manchester City y ha caído derrotado frente al Liverpool (2-3) y Milan (0-1), en la peor fase de grupos como local de toda la era Cholo vivida la temporada pasada, cuando únicamente sumó un punto contra el propio Oporto.

Además, hay que sumar la derrota contra el Chelsea como local, pero en unos octavos de final de 2021 disputados en Bucarest por el brote británico de coronavirus que les impidió entrar en Madrid. Unos malos resultados en casa que impiden que el Atlético pueda ser fuerte. En Liga ha caído derrotado en su único partido disputado ante su gente y toda la plantilla es consciente de que tiene que volver a ser fuerte en su feudo. Oporto es la primera prueba para que el Metropolitano recupere su fortaleza.