Dos vidas en un partido

Hay partidos que en marzo son una mota de polvo, olvidados ya, pero que en su momento son bisagra, una final en noviembre. Un partido de esos capaz de dividir una temporada en dos. La pelota a un lado u otro de la red en el punto decisivo de un partido de tenis. El tren que se escapa en el último segundo o ese que se alcanza a coger. Los dos caminos posibles que puede tomar una vida desde ese momento concreto en el que se escinde, a un lado u otro del camino (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

En el Día D, en la hora H. Como ese libro, El mundo después del cumpleaños (de Lionel Shriver, Anagrama). Como aquella película protagonizada por Gwyneth Paltrow en los noventa, Dos vidas en un instante. Un partido de esos como el que el Atleti va a jugar esta noche ante el Celtic. Que marcará el devenir de su temporada. Si marcada por las sombras en Europa, por una eliminación temprana en la Champions y, por ende, en la Europa League. O si, por lo contrario, emerger al fin de lo oscuro y dejar atrás ese come-come, que en Europa parece no ser ya lo mismo, que en Europa parece que ya al equipo ya no le da.

El partido de hoy marcará. Una victoria ante el Celtic será respirar. Un traspié el regreso de los nervios acumulados en las últimas temporadas. Hace dos la tostada cayó en el lado limpio: el Atleti sufrió pero pasó a octavos en la última jornada. La pasada regresó de Oporto embadurnado en mantequilla: por primera vez eso no conseguido en todos los años completos del Cholo.

Sin De Paul y sin Hatate

Si la vuelta rojiblanca a Glasgow la envolvieron los ecos de aquella batalla en la vieja Copa de Europa de 1974 hasta que el partido comenzó, que desaparecieron y mandó solo el fútbol. El partido terminó 2-2 con penitencia para ambos: el Cholo hoy no podrá contar con De Paul (sancionado) y Rodgers, sin Hatate (lesionado). Para hacer del primero, Simeone prepara un llamativo cambio. Porque ese lugar al lado de Koke, parece, lo ocupará Barrios pero es que Griezmann, además, dará también un paso atrás para vitaminar el medio y hacer de Lemar. El Atleti estrena tridente, porque Correa acompañará a Morata. Entre Paulo Bernardo y Turnbull se debate Rodgers para suplir al japonés que se lesionó ante los rojiblancos en el partido de Glasgow.

Desde entonces, los escoceses han jugado tres partidos y no han perdido ninguno (dos victorias y un empate) mientras que el Atleti jugó dos con frío y calor. Porque si la victoria ante el Alavés le dio vuelo (15ª en casa, con paso de campeón), la derrota ante Las Palmas el viernes lo pinchó. El equipo irreconocible desde el portero Oblak al entrenador, al quitar a la hora a sus futbolistas con mejor pie: Griezmann, Koke, De Paul y Witsel. Barrios y Morata fueron los únicos que se salvaron. Con Riquelme, claro, el mejor. Un Riquelme que continúa en el once a pesar del regreso de Lino a la lista. Rodgers planea un partido similar al de allá: salida fulgurante buscando yugular. Allí salió. Arañaron un punto. Ganar hoy es mantener la aspiración de Europa League al menos. Pero, claro, es que ese es el lado por el que el Atleti no quiere, de ninguna de las maneras, que caiga esta tostada.

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