Carvajal y la no celebración: “Habla de la exigencia del club”

“Cuando llega el momento de una vuelta en unas semifinales, en tu estadio, con tu gente, no hay mucho que decir”. Y con eso le dijo todo a su gente. Un Carvajal sereno, relajado y, por momentos, hasta bromista. “Días como mañana hay un poco de miedo”, dijo Ancelotti minutos antes. “¡El mister cada vez está más miedoso!”, respondió él, con una sonrisa. Confirmó que la decisión de no celebrar la Liga el sábado pasado fue algo consensuado: “Habla de la exigencia del Real Madrid, mañana hay un partido vital”. Y se emocionó al recordar al Dani que puso la primera piedra en Valdebebas: “Jugar como un niño es lo que me hace liberarme sobre el campo”.

Rueda de prensa

―Para alguien que ya lleva cinco Champions y 412 partidos con el Madrid... ¿Qué es lo más importante mañana?

―Bufff... Me siento muy orgulloso de haber disputado tantos partidos con esta camiseta, de haber ganado tanto. Cuando llega el momento de una vuelta en unas semifinales, en tu estadio, con tu gente, no hay mucho que decir. La propia motivación del partido hace que tu nivel de atención sea máximo. Y sabiendo que tenemos enfrente a un histórico del fútbol, de esta competición.

―¿Preocupa que, tras la Liga, haya un exceso de euforia?

―Lógicamente hay euforia, porque estamos haciendo un gran año, con sólo dos derrotas, pero lo que estamos es muy ilusionados... porque estamos a dos partidos de levantar la Copa de Europa otra vez. Cuando sales a la calle todos los madridistas te felicitan por la temporada y te dan ánimos para seguir adelante. Soñamos con la Decimoquinta, ¿por qué no?

―¿Ha dicho Ancelotti que un día como hoy se disfruta, pero mañana se siente un poco de miedo. ¿Lo comparte?

―¡El mister cada vez está más miedoso! Nada, es normal, al final estás a un partido de disputar otra final y ante un gran rival. Yo, desde la experiencia que tengo, intento disfrutar cada momento, entreno, concentración. Ahora mismo estoy deseando que llegue esta noche y ver la otra semifinal con los compañeros, después de cenar y charlar en la sobremesa... estoy viviendo días bonitos que quiero recordar cuando se acabe esto. Quiero disfrutar de ese cosquilleo cuando me levanto, cuando estoy con mis compañeros en un rondo, esa es mi mentalidad ahora, disfrutar. Mira, la ida, como no pude jugar (sancionado), lo hablaba con mi mujer... ¡Tenía una sensación de alegría y de disfrutar cada detalle! Ahora ya he vuelto y ojalá jugar mañana. No pienso en el miedo, sólo pongo el foco en el partido de fútbol, nada de gastar energía con los nervios.

―¿Cómo de importante es Ancelotti en este grupo?

―Tanto el mister como su staff han sido valedores de gran parte de nuestros éxitos. Han contrarrestado salidas importantes como las de Karim o Marco, tres lesiones de larga duración de jugadores, aparentemente, titulares en el equipo... con movimientos muy buenos. Y los datos ahí están: sólo dos partidos perdidos y a uno de jugar una final de Champions. Ha sabido mantener a toda la plantilla con los ojos abiertos, siendo capaces de sumar sin importar los minutos. Y eso es lo más importante.

―¿Qué le parece la entrega del título de Liga en Valdebebas, a puerta cerrada?

―Indiferente. Nosotros nos dedicamos a ganar partidos y cuando nos den la copa, lo celebraremos. La luciremos ante nuestra afición cuando consideremos oportuno, nada empañará la celebración. Y ya está. A pensar en mañana.

―Usted puso la primera piedra de Valdebebas... y ahora está a un paso de ser capitán. ¿Qué le diría al Carvajal de hace 20 años?

―(Ríe). Se me eriza la piel escuchándote. Recuerdo con mucho cariño esos años en la cantera. Muchas veces intento reflejarme en ese Dani que entró con esa ambición, ilusión y ganas de quemar etapas. Jugar como un niño es lo que me hace liberarme sobre el campo. Y lo que me suma confianza.

―¿Cómo se fraguó la no celebración de la Liga?

―Habla de la exigencia del Real Madrid, de lo que significa vestir esta camiseta, jugar en el mejor club del mundo. Es una exigencia máxima a diario. Fue una decisión entre todos y tomada el fin de semana anterior, porque no dependíamos de nosotros mismos y mañana hay un partido vital. Era lo mejor. Ya habrá tiempo de celebrarla el fin de semana.

―Futbolísticamente... ¿Cuál es el papel de Carvajal en este Real Madrid?

―Ha ido evolucionando. Ahora, aportar en la plantilla, tanto dentro como fuera. Soy uno de los veteranos, capitanes e intento ejercer de ejemplo a los compañeros. Que se puedan ver reflejados en mí, charlar de cualquier inquietud... y que los jóvenes no se descarrilen. Que todos rememos en una misma dirección.

―¿En qué aspectos del juego de Vinicius ha notado una progresión?

―En todos. Definición, físicamente, madurez jugando, saber cuándo tiene que atacar espacios y cuándo pedirla al pie... Es uno de los mejores del mundo y lo está demostrando. Trabaja mucho fuera de Valdebebas, con entrenamientos, fisioterapia y coaching. Todo ello le está haciendo ser uno de los mejores del mundo y ojalá que mañana nos pueda ayudar. Dar el pase.

―¿Qué tiene que tener un joven para triunfar en el Madrid?

―Hace unos años yo era uno de ellos, pero ahora los jóvenes llegan muy preparados. Saben dónde están y lo que representa este club. Les pediría paciencia. No es fácil estar varias temporadas sin ser titular indiscutible, en el banquillo, teniendo sólo unos pocos minutos... pero casi todos pasamos por esos procesos que deben tomarse como un aprendizaje. Luego, cuando llegan las oportunidades, estás más preparado.

―¿Cómo le ha beneficiado del sistema del equipo esta temporada?

―Al acumular más gente por dentro, tenemos un poco más de recorrido los laterales. Yo estoy aportando bastante en ataque, pero todos nos vamos acoplando. Es el sistema quien se adapta al rival y a los onces del mister. La característica principal de este grupo es que todos aportamos, sin importar dónde nos toque jugar, ni cuándo. Siempre damos el máximo.

―¿Qué siente al escuchar que mañana puede ser el último partido de Champions, en el Bernabéu, de Nacho, Lucas Vázquez, Kroos o Modric?

―Es difícil saber qué pasará con cada uno. ¡Y en algún momento me llegará a mí! Pero es cierto que hay que disfrutar cada partido. Yo creo que mañana, ojalá que no, pero le tocará a alguno de mis compañeros vivir su último partido de Champions en el Bernabéu. Deseo que sea una victoria madridista y que lo podamos disfrutar juntos.

―Tres de las últimas cinco Ligas y cinco de las últimas diez Copas de Europa. ¿Siente que a veces no se da valor suficiente a este equipo?

―Volvemos a lo de la exigencia de este club, porque es así. Cada temporada reseteas y luchas por todo. Nosotros mismos queremos más. Pero es cierto que, echando la vista atrás, conformamos una década impresionante a nivel de títulos y logros. Y ojalá que sigamos ampliándola a partir de mañana.