Youth League (Fase Liga) | Liverpool 0 - Real Madrid 1

Así respira el Madrid

Los de Arbeloa se clasifican matemáticamente para dieciseisavos. Perder habría asomado a un abismo en Bérgamo. Marcó Yáñez a los tres minutos.

Liverpool Academy (Liverpool)

Fue de más a menos, pero valió. En cierto modo, una aplicación de esa frase que ayer soltase Arne Slot en rueda de prensa: “Sufriendo o brillando, pero siempre encuentra la manera de ganar; por eso es el Madrid”. La decisión de Arbeloa fue poner a su equipo a 5.000 revoluciones desde el primer minuto. Salir a morder, con todo, carpe diem. Supuso, claro, un baño inaugural. Madrid y nada más, que dice el himno. Un monólogo. Pero con el paso de los minutos... se acabó la gasolina. Y empezó el sufrimiento. En él, también supieron vivir los merengues, con esa dosis de fortuna que sonríe a los campeones y un buen frasco de resiliencia, también ADN de la condición. La situación era delicada (una derrota habría llevado a un casi todo o nada en Bérgamo), pero pasa a ser brillante. El Real Madrid ya está matemáticamente clasificado para dieciseisavos.

Rugió pronto, como el león que amanece con ganas de marcar territorio. A los 120 segundos ya había asustado dos veces (tiene mérito) y a la tercera, fue la vencida. El tercer minuto, para más inri. Yáñez rompió por el costado diestro, aprovechando un error red en la salida de balón y, desde algo más dentro de la frontal, soltó un zurdazo raso que superó a Misciur. El Liverpool quedó atontado. Desorientado. Su grada, con unos 1.500 aficionados, se quedó muda. Un jarro de agua fría, en estas tierras, te deja tiritando. A partir de ahí, el Madrid ofreció un monólogo de media hora. Con un monumental Fortea, omnipresente Cristian David e inconmensurable Cestero. La máquina funcionaba. No aplastaba, pero dominaba.

Liverpool - Real Madrid de la Youth League.Javier Gandul

Pundonor inglés

La cuestión es que a falta de sentencia, suspense. Es ley de fútbol. Y cuando la gasolina comenzó a escasear, el Liverpool creyó. Se echó al ataque con desorden, pero ese pundonor inglés que mueve montañas. Un arreón que enseñó las costuras madridistas: en defensa, hay algunas tuercas flojas. Con muy poco se generaban espacios a la espalda de la defensa y Álvaro González, pese a no cometer errores de bulto, tuvo una mala salida que funcionó como chispa para encender a la grada. Se podía. Pero no se hizo. Porque el Madrid supo resistir. Incluso un cabezazo a bocajarro de Doherty que cayó manso a los guantes de Álvaro. Tenía toda la portería para él y la cabeceó al portero. “No way”, se escuchaba en la grada. Y dios sabe qué en la boca de Arbeloa, pero ya se lo imaginan.

Querer, pero sufrir

En torno a la hora de juego, el Madrid recuperó el fuego y con él, la posesión. Volvió a jugarse a lo que él quiso y en esas circunstancias se desenvuelve con maestría. Pero el colmillo no encontró yugular. Un centro de Cristian David pasado; un zurdazo de Yáñez rozando el poste. El uy nunca llevó a la gloria. Arbeloa insistía en la intensidad, pero el desgaste inicial empezaba a hacer mella. Y pese a agitar el árbol de los cambios desde muy pronto, milagros a Lourdes. El Madrid acabó tirando de puro pundonor. Y tuvo una clamorosa en un mano a mano de De Llanos... pero al 8 se le hizo de noche y Lucky llegó a taponar. Esa acción fue el pregón a un último cuarto de hora apasionante.

Arbeloa charla durante el descanso.JAVIER GANDULDiarioAS

Puro fútbol

Con el Liverpool jugando a corazón abierto y el Madrid respondiendo con personalidad. Fútbol vertical, del que invita a pagar una entrada. Con el campo empezando a estar ligeramente embarrado y el la noche apuntándose a la fiesta. Voló Misciur para evitar un golazo y blocó Álvaro González un misil de los que botan antes y se convierten en un balón de rugby. Aguantó el Madrid. Reinó. Porque esta victoria sella matemáticamente su clasificación a dieciseisavos. Con casi toda seguridad le tocará un rival procedente de la Fase de Campeones. De perder, se habría asomado a un abismo. A un todo o nada en Bérgamo. No será. Ganó. Y este uy sí se entona. Así respira el Madrid.

¿Y ahora?

El nuevo formato de la Youth League es similar al de la Champions, pero con algunas variantes. Sólo se juegan seis jornadas (coincidiendo con las seis primeras de Champions) y se clasifican los 22 primeros (no los 24), que pasan todos a dieciseisavos. Los seis primeros se cruzan con los clasificados del 17º al 22º, mientras que los clasificados del 7º al 16º se enfrentan con los diez equipos ganadores de la Fase de Campeones. Los seis primeros tienen, además, otro premio: jugar la eliminatoria de dieciseisavos, a partido único, en casa. El Madrid ya está clasificado, pero tiene casi imposible acabar entre los seis primeros. Su destino apunta a un cruce con un equipo de la Fase de Campeones.

Clasificación

Así queda la clasificación de la Youth League.BeSoccer

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RESUMEN

Liverpool: Misciur; Esdaille (Young, 60’), Nallo, Lucky, Pinnington; Davidson, Laffey, Nyoni; Doherty, Morrison y Ngumoha.

Real Madrid: Álvaro González; Fortea, Diego Aguado, Valdepeñas, Liberto (Pol Rivera, 76’); Cestero (Rivas, 76’), Izan (Óscar Mesa, 54’), Cristian David, De Llanos (Roi Torres, 76’); Yáñez y Barroso (Aimar, 68’).

Gol: 0-1 (3'): Yáñez.

Árbitro: Patrik Kolaric (Croacia). Amonestó a Liberto (76’), Laffey (78’), Misciur (79’) y Pinnington (87’).

Incidencias: Liverpool Academy. Unos 1.500 espectadores.

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