CHAMPIONS (1/4, IDA) | REAL MADRID 2 - CHELSEA 0

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Chelsea: Carvajal desencadenado

Partido sensacional del leganense que orquestó el 1-0 de Benzema. Vinicius fue una pesadilla para Fofana y Asensio mató el partido con su matrimonio con el gol.

El Madrid olfatea la semifinales. El Chelsea amenazó hasta que los blancos se desperezaron y, a partir de ahí sólo hubo un equipo. Carvajal realizó un partido de matrícula de honor y cocinó el primer tanto que remacharía Benzema tras un gran desmarque de Vinicius, que fue una pesadilla para Fofana. Asensio colocaría la tranquilidad afianzando su matrimonio con el gol y Courtois, como siempre, apareció cuando el equipo le necesitó. Los de Ancelotti generaron tanto que el 2-0 se presenta un resultado corto.

Courtois: Sin Courtois no habría paraíso. Instantes después de abrir el partido, entre Militao y Sterling remataron a bocajarro en dirección a la portería blanca. Como siempre, ahí estaba Tibu, que voló abajo en su primera intervención. Además, estuvo sólido con el balón en los pies y casi firma una asistencia a Rodrygo que el físico de Koulibaly evitó.

Carvajal: Un titán. El partido de Carvajal fue para ponerle un marco. Físicamente se le vio pletórico y con el balón, ídem. En sus botas germinó el 1-0. Un delicioso pase a la espalda que encontró a Vinicius y que terminó aprovechando Benzema. Taponó a João Félix en los escasos conatos del portugués y estuvo muy atento a las coberturas. El mejor Carvajal cuando más se le necesitaba. Matrícula de honor para el leganense.

Militao: Nueva actuación para opositar a mejor central del mundo. Poco después del pitido inicial se despistó, João le ganó la espalda, pero su derroche físico para apagar el contragolpe fue tremendo. A partir de ahí, sin fisuras. Muy fino en la presión, lideró la línea defensiva y estuvo intratable en el uno para uno.

Alaba: El austríaco ganó la batalla a Rüdiger y fue el compañero de inicio de Militao. Fue el Alaba de la temporada pasada. Sólido como primera pieza en la construcción y, sobre todo, muy seguro en las correcciones y anticipando. Con la salida del campo de Camavinga, se colocó como lateral izquierdo. Recupera mucho peso en el equipo para este tramo final y decisivo.

Camavinga: Una amarilla exprés condicionó el partido de un Camavinga que fue el eslabón débil de la defensa blanca en la primera parte. El extremo inglés le buscó las cosquillas y se las encontró a los siete minutos. A partir de ahí, se vio a un Cama fallón con el balón, con un par de entregas que pudieron costar un disgusto al Madrid. Su esfuerzo fue indiscutible, pero no fue su día. Eso sí, mejoró ostensiblemente en la segunda parte con un Chelsea con la batería bajo mínimos.

Valverde: El Bernabéu le recibió con una ovación, demostrando a Fede que el madridismo está con él. En un partido físico, el Halcón voló en su demarcación de origen. Se asomó al área, lideró la presión y se desfondó. Probó suerte desde lejos en un par de ocasiones, en una de ellas tras un gran robo en campo propio que precedió una gran galopada. Su pase a Rodrygo fue clave en la expulsión de Chilwell. Crecido.

Kroos: Esfuerzo enorme de Kroos en una posición en la que, en teoría, no se encuentra cómodo. En otros partido permutó con Valverde como ‘cinco’, pero no fue el caso. El alemán sufrió en los primeros minutos, con un Chelsea bravo. Con el transcurso del partido, el ‘8′ fue creciendo y se hizo con la sala de máquinas. Presionó sin que ello minase su precisión con el balón en los pies. Cuando cogió la batuta, no la soltó.

Modric: El centrocampista que pasó más de puntillas por el partido. Modric tuvo un encuentro en el que no brilló como en otras noches y con el Chelsea roto, no logró romper las vestiduras azules por completo. Valverde le comió terreno en un encuentro donde el físico tuvo mucha importancia. Ceballos ocupó su lugar en el tramo final.

Rodrygo: Rodrygo se movió bien, con la inteligencia que le caracteriza entre líneas, mucho más mediapunta que extremo derecho. Sin embargo, le faltó el estoque final. Pudo marcar, pero sus disparos salieron demasiado centrados y se toparon con Kepa. Eso sí, forzó la roja a Chilwell con un fenomenal desmarque y buscando de manera inteligente al defensa inglés.

Benzema: Míster Champions y míster 2023. El Balón de Oro está de vuelta. No por el gol, que también, sino por su clarividencia en la gestación del fútbol ofensivo del Madrid. Karim hilvanó varias jugadas de tiralíneas en el balcón del área y mostró su cara más dorada. En el 1-0 estuvo donde un nueve tiene que estar y marcó su sexto tanto al Chelsea en cinco partidos. El 18 de 2023, número que solamente Haaland puede igualar en las grandes ligas.

Vinicius: Fofana soñará con él. En la primera ocasión en que se desperezó el Madrid, Vinicius anuló al central y le sacó una amarilla. A partir de ahí, una pesadilla. El 1-0 llegó tras un gran desmarque del brasileño en el que superó al francés claramente. Poco después, le rompió la cintura. Asistió a Asensio en el 2-0. Un huracán que la defensa de cinco del Chelsea no pudo ni supo cómo amainar.

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Rüdiger: Nuevo partido importante que comienza en el banquillo. Sustituyó a Camavinga y se colocó como central. Tras remar hasta adelantar a Alaba, le toca empezar de nuevo. Salvó el 2-1 sobre la bocina al cortar de manera providencial un disparo de Mount.

Asensio: Su matrimonio con el gol es irrompible. Al poco de sustituir a Rodrygo, envió a la red con su zurda una jugada ensayada de córner. También probó suerte con un zapatazo que lamió el palo de Kepa. Asensio pidió la renovación una noche más.

Ceballos: Tuvo los diez minutos finales para dar descanso a Modric.

Tchouameni: Sustituyó a Kroos y apenas tuvo incidencia.

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