Alerta ultra en Girona
La visita de los hinchas del Feyenoord preocupa a los Mossos d’Esquadra, que aumentarán la seguridad en torno a Montilivi y en el centro de la ciudad.
El Girona escribirá, este miércoles (02-10-2024), una nueva fecha en su libro de historia. Y es que el conjunto rojiblanco vivirá, ante el Feyenoord, su primer partido como local de la Champions League. Se están recogiendo, y disfrutando, los frutos de la temporada pasada y Montilivi acogerá un encuentro vital porque los de Míchel encadenan cinco partidos sin ganar (cuatro de Liga y uno de Champions). Para este estreno en Montilivi de la Champions League se quiere tener todo controlado y una de las cosas que más preocupan es la presencia, sin entrada, de aficionados del Feyenoord. Concretamente de los ultras del conjunto neerlandés, de ‘La legión’, que ya provocaron graves incidentes en un pasado reciente en Madrid, en su partido ante el Atlético, y en Roma.
Con el objetivo de tener todo atado y que no se produzcan altercados, el Ayuntamiento de Girona, el club rojiblanco y los Mossos d’Esquadra llevan, desde hace semanas, coordinando un dispositivo para garantizar la seguridad y el orden público. Hay 500 hinchas del Feyenoord con entrada para la zona visitante y se esperan, como mínimo, 700 más sin ticket que se encuentran estos días repartidos en otras localidades de la costa gerundense. Además de reforzar la seguridad privada, el Girona, junto con la Policía Municipal de Girona y los Mossos d’Esquadra, aumentará el perímetro de seguridad en torno al estadio de Montilivi. Habrá mucha presencia policial en los puntos previstos de alta afluencia de la afición visitante.
De cara a los establecimientos de restauración, desde el Ayuntamiento de Girona, se ha instado a que sirvan las bebidas con envases reciclables desechables para evitar así la presencia de vidrio y que después pueda ser utilizados como armas. Precisamente, también habrá modificaciones en la recogida de residuos. Los vecinos de Montilivi, de las calles de Maria Aurèlia Capmany, de Josep Maria Corredor y de Francesc Romaguera y de la avenida de Montilivi, tendrán que sacar a la calle los cubos de 22:00 a 23:00, una vez haya finalizado el partido y se haya reducido la circulación de personas.
Lo que se pretende evitar, a toda costa, es el vandalismo y para ello se colocarán vallas en torno a algunas esculturas del Barri Vell para impedir “que las personas de la afición rival puedan acceder y estropear el patrimonio. También se ha obligado a retirar los contenedores de obra de la zona del centro y del entorno de Montilivi”, comentan desde el Ayuntamiento. En cuanto a la movilidad, el cierre de circulación de vehículos en torno al estadio se mantendrá igual que en los partidos de Liga, pero con el añadido de que se cortará la circulación en las calles de la Universidad de Girona y de Maria Aurèlia Capmany, a partir de las 7:00. También se cerrarán los accesos de la zona del Servicio de Deportes de la Universidad de Girona.
Detectados algunos casos de reventa
El Girona está intensificando los controles para evitar la reventa de entradas para el partido ante el Feyenoord de mañana, miércoles. El club ya ha detectado esta práctica en los últimos días en diversas plataformas y aumentará la vigilancia en los accesos al estadio el mismo día de partido. Las entradas para este partido son nominales e intransferibles por lo que habrá controles en todos los accesos a Montilivi. “Cualquier uso indebido, falsificación o reventa de entradas podrá ser objeto de sanción para los infractores de hasta dos años de prohibición de acceso al estadio”, advierten desde la entidad gerundense.
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