‘A Pedreira’, la roca del Braga

El Real Madrid visita a un equipo que tiene su estadio en una roca y presume de cantera. Literalmente. El Municipal de Braga está erigido sobre una antigua cantera de granito. Por eso se le conoce con el sobrenombre de A Pedreira. El espacio que en su día ocupó el yacimiento fue aprovechado para construir un estadio que sirviera a Braga como sede para la Eurocopa 2004. El lugar elegido dota al campo de una estampa singular. Sólo tiene gradas en los dos laterales (pese a ello alcanza un aforo de 30.286 espectadores) y el fondo sur le hace especialmente espectacular: es la roca del propio Monte do Castro.

El diseño es obra del arquitecto Eduardo Soto de Moura, que en 2011 ganó el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura. En la ceremonia de entrega del galardón, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó el estadio como “sublime”. Entre otros elementos arquitectónicos cuenta con 18 cables de acero que cruzan el campo de lado a lado salvando una luz de 220 metros y sostienen la cubierta de las gradas. Uno de los laterales, el oeste, está construido sobre el propio acantilado del monte y el aparcamiento está a la misma altura que la cubierta de esa grada, a 40 metros sobre el campo. El acceso a la grada se realiza con galerías adosadas a la montaña y en los ascensores uno queda embelesado al comprobar lo cerca que puede contemplar el corte de la roca.

Para quien quiera visitar el estadio no es fácil de encontrarlo a simple vista. El campo está incrustado discretamente en el paisaje, se encuentra agazapado en el Monte do Castro y desde el exterior apenas es parcialmente visible desde uno de los aparcamientos. A los pies del estadio se ha construido la flamante ciudad deportiva del Braga, recién inaugurada, con siete campos de entrenamiento.

En la Eurocopa 2004 (con un coste de 83 millones de euros, fue el recinto más caro del torneo y no ha estado exento de polémica) albergó los partidos Bulgaria-Dinamarca (0-2) y Holanda-Letonia (3-0) de la fase de grupos. Ha sido sede de tres finales de la Copa de la Liga portuguesa y también ha acogido seis partidos de la selección de Portugal. El último, de grato recuerdo para Carvajal: con España obtuvo allí el billete que le dio el acceso a la final four de la Liga de Naciones que los de Luis de la Fuente conquistaron ante Croacia en Rotterdam el pasado

El estadio fue inaugurado el 30 de diciembre de 2003, con un amistoso entre el Sporting de Braga y el Celta de Vigo que ganaron los locales (1-0) con gol de Paulo Jorge. Ahora, celebra su 20º aniversario de la mejor manera posible: con la Champions y la visita del rey de Europa.

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