1x1 del Atlético: frágil y sin tino, la miga de las áreas fue para el Brujas
El equipo rojiblanco repitió el 1-4-1-4-1 de Sevilla, aunque no supo imponerlo ante el Brujas. Aun así tuvo ocasiones de sobra, pero los belgas marcaron dos de las tres que tuvieron. Griezmann falló un penalti en el 76′.
Simeone repitió el dibujo de Sevilla, pero con dos novedades en los nombres: entraron Carrasco, más especialista para la banda que Cunha, y Griezmann, su segunda titularidad. El equipo fue dominado al principio, aunque las ocasiones eran suyas. El Brujas marcó en dos de las tres primeras que tuvo, eso sí. El Atlético mostró una fragilidad preocupante en el área propia, con dos paredes de los belgas que acabaron la red, y espesura en la rival, con una veintena de remates, fallando incluso un penalti y el resto fuera o contra un heroico Mignolet (cinco paradas decisivas).
Oblak: Atento en los primeros 20 minutos de dominio local, más para blocar balones aéreos que para detener disparos. En la primera ocasión del Brujas, Sowah marcó desde dentro del área pequeña sin oposición. La segunda sí, en el arranque del segundo tiempo, fue un paradón con la mano izquierda a un voleón de Jutglá a escasos 10 metros. La siguiente, de nuevo para adentro, un balón muerto que coló bien Jutglà junto al poste.
Nahuel Molina: Simeone quiere darle confianza. En defensa, el Atleti hizo muchas veces línea de cinco con él como central derecho. Por eso le tocó medirse muchas veces con Jutgla. En ataque quiso participar en la elaboración. En el 18′ filtró un gran pase entre la zaga hacia Griezmann y en el 25′ dejo a Morata ante el portero. En la jugada del 1-0 optó por intentar rebañar en vez de medirle la carrera a Jutglà y le salió mal. En el 68′ rozó el 2-1 con un remate mordido que tropezó en un zaguero y rozó el palo.
Savic: Sólido en el inicio como central derecho o en el medio de los tres zagueros cuando el Atlético cerró así, pero se fue ablandando y terminó muy inseguro, también con la pelota en los pies. En la jugada del 1-0 no estuvo nada contundente ante la pared de Jutglà y Sowah y en la primera de la segunda mitad midió mal el salto y dejó que el balón le cayera fácil a Jutglà. Hasta Simeone tuvo que pedirle calma.
Giménez: Muy tranquilo cuando el Brujas achuchó de inicio, no le superaron ni Buchanan, aunque ahí le ayudaba Reinildo, ni Sowah. La combinación del 1-0 sí pasó por delante de él. Sustituido en el descanso.
Reinildo: Le tocó enfrentarse con un inspiradísimo Buchanan y pocas veces se vio superado, aunque su partido fue de más a menos. Cuando participa en las combinaciones no tiene la fluidez de la mayoría de sus compañeros, pero en defensa es contundente. En el 53′, en una que sí se le fue el 17 del Brujas, lo derribó y vio la amarilla. Luego también estuvo algo blando en la jugada del 2-0, con Buchanan de espaldas.
Witsel: A gusto de nuevo en su parcela como eje del Atlético. Muy seguro como siempre en el pase, aunque tampoco arriesgó demasiado, pero trata casi siempre aclarar el juego hacia las bandas. La salida de Giménez en el descanso, eso sí, le devolvió al centro de la zaga. Pasó apuros esta vez ante los móviles atacantes negriazules.
Llorente: Se le ve a gusto en esa posición de extremo derecho, aunque sabe que le toca faena cuando el Atleti cierra con cinco. Estiró el campo, se asoció con Griezmann con frecuencia y lo intentó en el 25′ tras el mano a mano de Morata. En el 33′ pidió el cambio por lesión.
Griezmann: La gran novedad del once, segunda vez en el once, esta vez como interior derecho, agresivo en la presión y ofreciéndose siempre para sacar el balón jugado. En el 18′ lo intentó con un disparo potente con poco ángulo, pero no sorprendió a Mignolet. Muy participativo en el centro del campo, suele mejorar las jugadas. En el 76′ estrelló un penalti en el larguero; un minuto después marcó un golazo, pero estaba en fuera de juego.
Koke: La presencia de Witsel le libera de muchas carreras y eso le permitió estar más fresco para buscar triangulaciones, siempre tirado a la banda izquierda. Aun así, no mejoró demasiadas jugadas y estuvo muchas veces más pendientes de mantener las líneas atrás que de morder. Buscó el gol con un remate suave que pasó por encima del larguero.
Carrasco: Partido especial para él, fue aplaudido por la grada cuando sonó su nombre en megafonía. Aun así, suyo fue el primer susto a los locales, un derechazo desde la frontal tras un gran control orientado que salió a córner repelido por la zaga. En los momentos de dominio local le faltó algo de intensidad en la presión y en los duelos y ayudar a Reinildo más. En el 50′ también rozó gol con un disparo desde dentro del área que rozó el poste. Sustituido en el 80′.
Morata: En el primer tramo de dominio local le tocó un trabajo más oscuro, pero aun así amenazó con una buena arrancada hacia portería que terminó en un disparo suave con poco ángulo. En el 25′ se quedó ya sí mano a mano, pero le ganó Mignolet. Poca cosa. Sustituido en el 65′.
Las sustituciones de Simeone
Correa: Entró en el 33′ por Llorente. Con 36 oportunidades, ya es el segundo jugador que más veces ha entrado desde el banquillo en la Champions, solo por detrás de Solksjaer (42), según datos de Opta. Poco en el primer tiempo, en el segundo, nada más empezar, hizo de pared para Carrasco y luego para Griezmann en dos buenas ocasiones del Atleti. Pidió el balón todo el rato en la zona del media punta, aunque le faltó finura. En el 88′ exigió a Mignolet con una volea lateral.
Kondogbia: Saltó al campo tras el descanso. Su primera acción fue una pérdida en la frontal que casi cuesta un gol de Jutglà. Luego se entonó y empezó a ganar duelos y balones. En la jugada del 2-0 llegó muy tarde a tapar la pared del Brujas en el área.
Cunha: Entró en el 65′ por Morata y le tocó una función similar: presionar, achuchar y ofrecerse a los centrocampistas, pero tardó en poder armar remates. Se le vio con mucha chispa. Como dice Simeone, merece más. En el 75′ una arrancada suya por la izquierda acabó en penalti a favor; en otra, en el 87′, provocó una falta en la frontal muy peligrosa.
João Félix: Entró en el 80′ y tuvo tiempo para buenas conducciones, algunos quiebros y un remate de falta que paró Mignolet.