Carlos Martín hace añicos la reacción del Andorra con un taconazo de ensueño

Victoria agónica del Mirandés ante el Andorra en un partido loco en que llegaron cuatro dianas en los diez últimos minutos (4-3). Godoy hizo el tercero en la recta final, pero el cuadro tricolor igualó en el añadido. En la última jugada, Carlos Martín marcó de tacón para dejar los tres puntos en Anduva. Ambos equipos saltaron al césped con las ideas claras. Mientras el conjunto tricolor quería basar su juego en la posesión para generar peligro, los rojillos buscaban la verticalidad en cada una de sus acciones de ataque. Gabri puso muy pronto a prueba a Ratti. El extremo catalán dejó sentado a su par con un preciso autopase en carrera, pero el portero despejó el cuero por bajo.

Los pupilos de Sarabia también buscaron el tanto con un disparo de Jandro que atajó con seguridad Ramón Juan, titular por primera vez esta temporada en el marco mirandesista. El partido tenía ritmo con llegadas de ambas escuadras. Un mirandés en las filas del Andorra, Iker Benito, pudo abrir el marcador. Sin embargo, su remate final tras varias bicicletas en el área tropezó en un defensor. Poco después, el portero rojillo atrapó el tímido testarazo de Lobete. Superado el ecuador del primer tiempo, la ocasión correspondió al cuadro jabato con un lanzamiento de Gabri que repelió como pudo Ratti.

Empezaba a hacerse más con la manija del choque el equipo andorrano. Manu Nieto estuvo cerca de marcar, pero su intento se escapó ligeramente desviado a la izquierda de la portería. Cuando parecía que los visitantes podían marcar primero, llegó la diana jabata tras una pérdida de balón en campo contrario que pilló muy adelantada a la zaga tricolor. Gabri aprovechó la asistencia de Carlos Martín para plantarse solo delante de Ratti. Pese al rápido repliegue de Arroyo, el extremo cedido por el Girona logró alojar el cuero en la red (1-0).

Antes del descanso, el Mirandés amplió la ventaja. Carlos Martín no se lo pensó dos veces para ejecutar un remate con pierna zurda desde el lateral del área que, tras rozar en Arroyo, se elevó en exceso sorprendiendo al meta (2-0). El equipo de Sarabia trató de recortar distancias antes de enfilar el túnel de vestuarios. El lateral Miguel Leal disparó por encima del larguero. Cuatro cambios de una tacada introdujo Sarabia para comenzar la segunda parte. Álex Calvo, Alende, Scheidler y Álvaro ingresaron al césped. Las sustituciones cambiaron la imagen del Andorra. Molina trató de ajustar su disparo, pero Ramón Juan, muy atento, blocó el balón con seguridad.

Lisci también modificó piezas, tratando de refrescar al equipo con la entrada de Godoy, Diego Moreno y Barbu. El técnico italiano quiso cerrar espacios con defensa de cinco, pero quedaba mucho tiempo por delante todavía. Los rojillos pudieron sentenciar en otro grave error visitante. La pelota cayó en los pies de Álvaro Sanz que lanzó al poste. El encuentro se puso aún más emocionante con el tanto del Andorra. Diego Alende disparó desde la distancia, Ramón Juan no estuvo acertado y el balón terminó colándose en la red (2-1). Los visitantes fueron decididos a por la igualada. Scheidler no encontró su objetivo tras un córner.

Con un Andorra volcado, llegó la sentencia en otro fallo grosero. Jose Marsá se lió con el balón en los pies y Godoy robó rápido el cuero. El atacante canario vio adelantado a Ratti para anotar la diana desde el centro del campo y desatar la alegría en las gradas (3-1). Pero todavía hubo tiempo para mucho más. Iván Gil devolvió la emoción en una acción individual donde la defensa rojilla estuvo demasiado blanda (3-2). Dos minutos después, la insistencia del Andorra tuvo premio. Pampín, sumado al ataque, aprovechó la dejada de cabeza de Álex Calvo para empatar el duelo (3-3). Los visitantes siguieron a lo suyo sobre el césped, asumiendo muchos riesgos y una rápido ataque del Mirandés llegó la sentencia definitiva. Gabri encontró a Carlos Martín en el área y el delantero madrileño batió a Ratti de la única manera posible, de tacón, para poner patas arribas a Anduva (4-3), que celebró el triunfo en plenas fiestas patronales en Honor a la Virgen de Altamira.