Budimir arregla el problema

Se daban cita esta noche en El Sadar, dos equipos con urgencias por ganar. Osasuna porque todavía no había logrado ganar en casa y tan sólo había sumado un punto. El Granada llegaba como uno de los peores visitantes de la Liga, habiendo sumado también eso mismo fuera de su campo, pero encadenaba tres empates consecutivos, entre ellos ante el Barcelona. Budimir arregló el problema rojillo

El Sadar volvió a encender los focos 23 días después de la polémica derrota ante el Atlético de Madrid con las ganas de victoria. Durante los primeros minutos, el encuentro, abierto, no tuvo un dominador claro pero con el paso de los minutos fueron los locales los que comenzaron a despertar y dominar algo más el partido. Y en el minuto 11, ante la pasividad de la defensa nazarí, Budimir celebraba se renovación, marcando el uno a cero, a pase de Chimy Ávila. El Granada respondió de inmediato y Gumbau estuvo a punto de marcar pero salvó Herrera. El partido seguía abierto y en el minuto 24, Budimir estuvo a punto de ampliar distancias. Los minutos pasaban y el partido seguía en la misma línea, sin que ninguno de los dos equipos creara ocasiones de verdadero peligro.

Eran los rojillos quienes tenían más tiempo el balón. En los minutos finales de la primera mitad, Herrera estuvo soberbio con dos grandes paradas, primero con una buena parada abajo pegada al palo tras un remate de Carreras primero y después al atajar un disparo raso de Bryan Zaragoza. El encuentro llegó al ecuador con la ventaja mínima para los de Arrasate gracias al gol de Budimir.

En la segunda mitad fueron los de Paco López quienes salieron más enchufados pero fue de nuevo Budimir quien pudo marcar, pero el meta visitante taponó bien. Y sólo minutos después el delantero croata volvía ser protagonista tras cometer el meta visitante penalti sobre él, jugada que fue revisada detenidamente por el VAR que concedió la pena máxima que se encargó de transformar el propio delantero rojillo. A partir de ahí, los navarros, que seguían sin pasar apuros, le pusieron más pausa al encuentro. En el minuto 75 las cosas se ponían aún más feas para el Granada, se quedaron con un hombre menos al ver Lucas Boyé la roja por una fea entrada sobre Aimar Oroz. Los de Arrasate querían más y en el 88, entre Barja y Raúl, que acababan de ingresar en el terreno de juego fabricaron la jugada del tercer gol, obra de este último, aunque el VAR delató un fuera de juego previo y quedó anulado

Con este resultado, Osasuna logró la primera victoria de la temporada en El Sadar, mientras que al Granada se le complican aún más la situación. Uno de los fondos se vio salpicado por la exhibición de banderas de Palestina, algo no permitido. La semana pasada se desalojó a un aficionado en Ipurua por este motivo y se le multará e incluso se estudiará prohibir su acceso a recintos deportivos. Weissman, jugador israelí del Granada, se quedó en casa por razones de seguridad.

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