BARCELONA 3- ELCHE 0

Aprobados y suspensos del Barcelona: Lewandowski, imparable

Flojo partido de Kessié. A Bellerín le faltó un poco más de precisión en los últimos metros. Raphinha sigue un poco ‘gafado’ con el gol. A Ansu se le ve un poco falto de confianza y sin la velocidad de antaño.

Ter Stegen: Espectador de lujo. En los 90 minutos le llegó sólo un balón a portería y fue un cabezazo flojo sin ningún peligro. De esos partidos donde uno puede reflexionar de muchas cosas viendo a sus compañeros pasárselo en grande. Quinto partido en seis jornadas de LaLiga que deja la portería a cero.

Koundé: Cumplió a la perfección como lateral derecho, combinando con Dembélé y dividiendo para tener más libertad. Es verdad que el francés prefiere jugar de central, pero sus movimientos como lateral derecho son impecables. Poco exigido, acabó jugando de central, tras la entrada de Bellerín al campo.

Araújo: Se ganó la ovación del respetable en varias ocasiones. Una por saltar de forma espectacular para evitar pisar el escudo en una acción que venía de despejar un balón, otra por un remate espectacular de volea que estuvo muy cerca de entrar y alguna más por esas acciones suyas donde gana por velocidad a su marca.

Eric: Partido impoluto del central catalán, que sigue demostrando estar en un momento muy forma de dulce. Ni la altura ni la contundencia de Boyé le amilanaron.

Balde: Soberbio. Dos centros suyos acabaron en gol, uno especialmente meritorio, ya que Lewandowski se encontró prácticamente solo, teniendo sólo que empujar. El otro ya se lo tuvo que currar un poco más Memphis. A este nivel, está claro que el carril izquierdo es cuestión de dos: Balde y Marcos Alonso. El tercero en discordia podrá disfrutar con La Roja.

Frenkie: Partidazo del holandés como pivote defensivo. Superlativo en la conducción, notable en la asociación, inteligente a la hora de marcar los tiempos, protagonista en la recuperación y atento a la hora de evitar cualquier transición o segundas jugadas. La expulsión de Verdú llegó tras una gran asistencia suya, que dejó solo a Lewandowski, con la portería para él solo.

Kessié: Flojo partido del marfileño, que vio muy mediatizado su juego tras ver una amarilla por un codazo innecesario en el minuto 4. A partir de ahí, se jugó en varias ocasiones la segunda amarilla, con acciones muy al límite. Además, su participación estaba siendo muy deficiente, sin apenas protagonismo ni continuidad en el juego. Para evitar riesgos innecesarios, el centrocampista ya no salió en la segunda parte, siendo sustituido por Gavi.

Pedri: En esta ocasión no le hizo falta recurrir a todo su repertorio de magia, pero aún así, su aportación fue vital para que el equipo creara ocasiones y buscara siempre la mejor solución en ataque. Marcó un gol, muy celebrado entre sus compañeros y las gradas, pero acabó siendo anulado por el VAR por fuera de juego.

Dembélé: Partido notable del internacional francés, que dio un recital en sus incursiones por la banda derecha. Estuvo a punto de marcar en dos ocasiones, pero el balón le sigue siendo adverso en ese aspecto. Tiene mérito su altísimo rendimiento, ya que llegaba al partido un poco condicionado, ya que apenas había dormido por la noche al haber sido padre por primer vez.

Lewandowski: Estamos hablando de la mejor aparición de un jugador en la historia del FC Barcelona. Con los dos goles de hoy suma ya ocho en seis jornadas de Liga. Pero no sólo son los goles sino todo lo que aporta al equipo, además de liderazgo y buen rollo. Y es que la expulsión de Verdú es gracias a un desmarque suyo que el jugador ilicitano se ve agarrado de pararlo con todo lo que tiene a su alcance para evitar que se marche solo cara a puerta. La afición corea su nombre entre cinco o diez veces durante los partidos. Es lo que tiene ser lo más parecido a Messi en la tierra.

Memphis: Marcó un golazo tras revolverse de su marcador y lanzar un zapatazo que se coló con una violencia tremenda por toda la escuadra. Esa fue su mejor acción del todo partido, donde estuvo especialmente fallón en la asociación, partiendo siempre desde la banda izquierda. Hubo tímidos pitidos en las gradas por sus continuas pérdidas de balón.

CAMBIOS:

Gavi: Entró por Kessié y puso un poco de sentido común. Sus movimientos son siempre inteligentes y su intensidad es innegociable. Con la renovación bajo el brazo y algún que otro ‘papelito’ indiscreto, está claro que este chaval de 18 años es una de las joyas de la corona del Barcelona. Ahora le toca disfrutar a Luis Enrique de este talentazo.

Bellerín: Se le vio muy dinámico y participativo en la banda derecha, con Raphinha como aliado. Le faltó un poco más de precisión en los últimos metros para acabar de cerrar un gran partido.

Raphinha: Tuvo media hora para desplegar su repertorio desde la banda derecha. Lo hizo en parte. Sigue un poco ‘gafado’ con el gol.

Ansu: Había expectación por verle tras el descarte de Luis Enrique. Tuvo dos buenas ocasiones, pero es cierto que se le ve un poco falto de confianza y sin la velocidad de antaño.

Ferran: Se movió casi como un 9 por el campo, con una buena oportunidad, que repelió el portero.