Aketxe profana Lezama

Derbi vasco vibrante en Lezama. Sin tregua desde el primer minuto, fue un duelo de ida y vuelta en el que el recuperado Aketxe decantó la balanza. Dorrio abrió la lata a los ocho minutos, pero poco duró la alegría por culpa del empate de Rahmani a los tres minutos. No faltó polémica. El VAR privó a Eraso del golazo que marcó por falta previa. Un video arbitraje que también fue clave en el penalti que señaló a favor de los azules y que detuvo Luca Zidane. Rol protagonista que también adquirió Pablo Campos en la portería contraria al parar una pena máxima a Stoichkov. Los guardametas fueron vitales para sostener a sus equipos y evitar un festín de goles. En una espesa segunda mitad que parecía destinada a repartir el botín apareció el 10 armero para finalizar con clase una gran jugada de Bautista. El Amorebieta pierde su condición de invicto en Lezama, mientras que el Eibar sigue en la cresta de la ola con su quinta victoria consecutiva.

La apuesta inicial de Mujika supuso una revolución en el once con respecto a la derrota en A Malata. El técnico pasaitarra volvió a su esquema habitual incluyendo a Lasure en el lateral izquierdo. El doble pivote inédito formado por Morán y Eraso dejó clara la apuesta ofensiva. Dorrio regresó en banda derecha, mientras que Edwards y Da Graca actuaron arriba. Morcillo fue el único que repitió en ataque. Por su parte, Etxeberria hizo cuatro cambios. Venancio en la zaga, Matheus en el doble pivote y, Rahmani y Quique, en ataque, fueron las novedades armeras en Lezama.

Bajo un calor intenso y sofocante arrancó el derbi vasco. Inicio fulgurante. Nadie titubeaba con el balón, siempre en busca de la portería rival. El primer aviso llegó desde la banda de Morci. Incisivo el extremo cedido por el Athletic puso un centro preciso a la cabeza de Eraso tras una jugada individual. Pero el centrocampista navarro no pudo imprimirle potencia al remate. De las botas de un rutilante Morcillo salió el gol que abrió la lata. Cabalgada desde banda izquierda que cogió a la zaga armera descolocada. El balón sensacional a la carrera de Dorrio desde el costado opuesto. El 7 no perdonó ante la salida en falso de Luca Zidane.

El Eibar buscó una rápida respuesta. En un toma y daca, los de Etxebe empataron a los tres minutos. Un centro medido de Tejero encontró a Rahmani, que entró con fe para superar a Pablo Campos en un magnífico testarazo. Se vino arriba el cuadro eibartarra. Tejero, pletórico, estuvo cerca de firmar una de las jugadas de la jornada. Después de trazar una gran diagonal, su chut salió por encima del travesaño. Zidane a lo suyo. Con horchata en las venas, el meta galo arriesgó sobremanera con los pies. La sangre no llegó al río de milagro. De hecho, llegó, pero el VAR lo evitó. Un pisotón de Edwards a Sergio Álvarez al inicio de la jugada aguó la fiesta de Eraso, que había enviado un misil teledirigido a la escuadra desde la frontal del área.

Una de cal y otra de arena. Desde la sala VOR llamaron a González Francés por una mano del propio Sergio Álvarez tras una falta frontal. Pero no acertó Morcillo. O, más bien, acertó Luca Zidane. El cancerbero armero se resarció de su fallo en el primer gol frente al extremo azul, que hasta el momento estaba siendo el mejor. Los últimos minutos del primer acto se crecieron los armeros tras el chute anímico insuflado por Luca. Por si le faltaran cosas a los primeros 45 minutos, Lasure cometió un inocente penalti tras una jugada embarullada en un saque de esquina. Pablo se vistió de Luca y paró el disparo de Stoichkov desde los once metros. Con 10 minutos de añadido, antes de llegar al ecuador el derbi vasco, el meta valenciano volvió a ser determinante con una sensacional parada en el mano a mano a Corpas.

Segunda mitad antagónica. El partido se espesó con un ritmo lento y trabado. Se fue acabando el tanque de gasolina. Algo comprensible en el tercer partido en apenas una semana. Apenas hubo acercamientos de peligro tras la reanudación. El balón parado se presentaba como el único aspecto susceptible de hacer daño. Tanto Mujika como Etxeberria buscaron soluciones en el banquillo. Luca Zidane evitó que Lasure cumpliera la ley del ex. El lateral zaragozano se sacó un gran disparo cruzado en una acción individual. En el bando armero fue Rahmani quien casi reedita su primer gol. Esta vez no acertó con su testarazo.

Cuando el desarrollo del partido parecía dirigirse a un justo reparto del botín, en el minuto 92 apareció Aketxe para finalizar con sutileza una gran jugada de Bautista por banda izquierda. El 10 armero, que volvía tras lesión, definió con maestría para profanar Lezama, la que tantos años fue su casa. Así las cosas, el Amorebieta pierde su condición de invicto en su feudo, mientras que el Eibar sigue lanzado y prolonga su racha de victorias consecutivas al encadenar la quinta.

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