A Las Palmas le basta con Eric Curbelo

Son muchos los males que acechan a la SD Huesca. Demasiado conformista, excesivamente centrada en defender por mucho que enfrente estuviera el mejor equipo de la categoría, la hueste de Ziganda vive sumida en su particular desgracia. Hoy, además, cometió un pecado capital futbolístico: perdonó en exceso. Los fallos de Kante le acabaron costando demasiado caro ante una UD Las Palmas que, primero alentada por Viera y después espoleada por Eric Curbelo, recuperó el liderato. 48 puntos le contemplan ya.

Ni que se hubieran puesto de acuerdo, la disposición y estilo de cada equipo sobre el césped quedó patente casi desde el calentamiento. Si Las Palmas empezaba el partido meciendo la pelota de un lado a otro, la SD Huesca, acaso consciente de cuál es la mejor manera de hacerle daño al equipo insular, esperaba descaradamente atrás, acaso perfectamente ordenada en defensa.

Tanto fue así, que la hueste de Ziganda le cerró todos los pasillos interiores a la UD, allí por donde tanto les gusta combinar a artistas como Viera, Moleiro y Loiodice. Con la brújula de Las Palmas sin encontrar su norte, el Huesca se encontraba tan cómodo que Kante casi le amarga la vida primero a Curbelo y después a Coco, provocándoles sendas pérdidas de balón que no acabaron en gol de milagro. Además, el propio Kante hizo el 0-1, justamente anulado por un claro fuera de juego.

Sea como fuere, Las Palmas parecía ofuscada, buscando de vez en cuando las bandas con poca convicción y menos acierto, más pendiente que nunca de algún chispazo de talento como los de Viera, que nunca deja de pedir la pelota, como corresponde al mejor jugador de la categoría. En una secuencia que mezcló perfectamente rabia y la clase superlativa que atesora, primero botó una falta que se marchó fuera antes de susurrarle a la escuadra derecha de Andrés, después malogró un duelo individual contra el atento portero azulgrana y acabó, de manera preciosa, mandando un balón al palo tras un taconazo que, a pase de Pejiño, puedo convertirse en un precioso gol, desde luego uno de los mejores del curso.

Así llegó el tiempo de descanso, además con la sensación de que el Huesca, tras perdonar a Las Palmas, pudo pagarlo muy caro antes incluso de que llegara un receso igualmente necesario para unos y otros.

Tortura.

En cualquier caso, la tortura para el equipo de Ziganda no es que tardara mucho en llegar. Así, apenas tres minutos después de reanudarse el partido, Curbelo, en el primer palo, metió la pezuña tras un córner botado por Pejiño para hacer el 1-0. La SD Huesca se quedó metida atrás pese al mazazo, lo que fue vitamina para Las Palmas, que empezó a empujar de lo lindo.

Los minutos posteriores al gol, de pura fogosidad, tampoco es que se tradujeran en situaciones de peligro a favor de la formación grancanaria, que a punto estuvo de sentenciar el partido cuando Marc Cardona, tras una genialidad de Loiodice, mandó la pelota fuera cuando solo Andrés Fernández se interponía entre el delantero catalán y su octavo gol del curso. Acaso consciente de la importancia de los tres puntos y la nula necesidad de arriesgar, Las Palmas contemporizó a la perfección ante un Huesca que apenas le exigía pero que, sin embargo, rozó el premio gordo cuando una indecisión entre Coco y Valles casi le permite a Carrillo hacer el empate.

Las Palmas, con este 1-0, aprovecha a la perfección el pinchazo del Eibar, que pinchó ante el Leganés (0-0, y vuelve a ser líder en solitario. Y lo que es más importante: le mete toda la presión al Levante, tercer clasificado, que juega mañana y al que le saca ya siete puntos. Por su parte, el Huesca continúa con su paulatino y peligroso hundimiento.