El Consejo de Administración del Burgos, molesto con Calero

"Nos hemos dado un tiro en el pie", afirmó Julián Calero, entrenador del Burgos, en la rueda de prensa tras el partido ante el Sporting. "Me ha dolido esta situación porque no podemos restarnos fuerza el día que viene 2.500 aficionados del rival. Yo quiero mi campo lleno porque es lo que nos ha dado fuerzas esta temporada. El club debe de mejorar en esta cosas y todo el mundo tiene derecho a equivocarse, pero yo quiero mi estadio lleno", continuó comentando, en referencia a un partido al que asistieron 7.246 espectadores, alrededor de 1.600 menos que en el anterior partido frente al Tenerife.

Estas manifestaciones no han caído nada bien en el Consejo de Administración, cuyos miembros entienden que no son asuntos que deben de ser comentados por el entrenador del equipo. El club blanquinegro únicamente ha declarado este partido como día de ayuda al club, cuando en realidad estaban autorizados a señalar dos a lo largo de toda la temporada.

Incluso, algunos consejeros, en conversaciones con AS, consideran necesario una reunión con el entrenador para manifestarle la inadecuada interpretación que ha dado de esa decisión tomada por los dirigentes y el inapropiado lugar para expresar sus quejas, ya que lo hizo en la rueda oficial tras el partido frente al equipo asturiano.

Esta polémica llega en el preciso momento en el que el Michu, director deportivo blanquinegro, ha comunicado al entrenador madrileño el interés de que renueve de cara a la próxima temporada, una negociaciones que el propio técnico reconoció que estaban iniciadas y manifestó sentirse "muy cómodo en Burgos" y su deseo de ampliar su vinculación para la próxima campaña.